Dreaming myself

Hipofrenia

Hipofrenia:
"Sentimiento de tristeza sin causa aparente."

***
1.

Lo sé, yo sé que nada ha pasado, sé que todo está siendo igual que antes y que nada ha cambiado, pero ¿Por qué me siento así?
Este sentimiento de abandono, de rechazo, lo conozco y no me agrada, quiero desprenderme de él, desprenderme de mi, pienso y pienso pero nada me hace sentido y pensar me empeora.

Eres un basura.
No puedes hacer nada bien.
Para qué sigues en esto.
Ni siquiera eres buena.
No sirve.
No importa lo que hagas.
No lo lograrás.

Pienso y pienso, y sólo me destruyo.

¿Por qué te haces esto?
¿En verdad lo mereces?
No todo puede ser perfecto

Pienso y pienso, en un intento por calmarme.

Estoy tumbada en un sentimiento agobiante, angustiante, no logro identificarlo pero me oprime, no hay manera en que siquiera me deje mover, incluso respirar me cuesta, me asusta y me duele, es un dolor que no siento, pero sé que existe, un dolor que proviene de dañarse uno mismo, se siente en el pecho, como si se tuviera un peso excesivo encima que sofoca y agita.
En estos momentos quiero ser alguien más .
¿Cómo te liberas de ti mismo?
¿Qué necesitas para dejar de ser tú?
¿Cómo si quiera deseas no ser tú?

Distrae a tu mente, véncela, no dejes que te coma, que te mastique, mucho menos que te trague.

Música.

Conecto mis audífonos torpemente en un intento de liberarme de las ataduras que me genera este pesar. Quiero sentir, algo, lo que sea, menos esto, todo lo que no sea sentir que no siento. Música, calma y triste, una melodía acorde a mi ritmo, que resuena en mi pecho cual máquina excavadora.

Girar sobre la cama me produce soledad, desear, anhelar incluso un abrazo, un cariño, algo que te asegure que no soy yo contra mí, sino alguien más que está a mi lado contra esto que no soy yo pero tampoco es externo a mí.

Me abrazo.
Porque si no me quiero yo, quién.
Porque si no me doy lo que quiero, nadie.
Porque eso es lo que me han dicho, y eso es lo que he aprendido.

Pero deseo.
Deseo que este abrazo sea de alguien más.
Que en vez de angustiarme más, me alivie.

Tengo amigos, lo sé.
No estoy mal, lo sé.
Sólo es un momento que no durará, también lo sé.

La melodía sigue, suave y sutil cual viento en verano, mi corazón ha recuperado su ritmo normal y su calma se extiende como un calor por mi torso, pero mi mente sigue.

Pienso y pienso.

Estos son mis brazos, sigo sola, no hay nadie, vaya ni siquiera puedo ser yo, esto no es más un abrazo, sólo estoy tocando mis hombros. La angustia regresa y corre por mi espalda, por mis piernas, por mi abdomen, y me vuelvo pequeña, oh tan pequeña.
Estoy cayendo en cuenta de mi realidad y quiero llorar, novpuedo hablar por el nudo en mi garganta y mi respiración es irregular nuevamente, no puedo hacer nada contra mi no sentir que me molesta, me enoja, me desespera y lloro de frustración. Frustrada por no saber qué ni por qué, frustrada por seguir sin sentir y seguir sin resolver.
La música se vuelve sonido y nada más. Mi cara humedecida me indica que sigo presente, que esto es real, y pienso y pienso, pero no encuentro el objetivo.

Pensar no me hace bien, pero no puedo hablar, no quiero hablar, quiero seguir llorando hasta secarme y desahogar esta inestabilidad que me asusta. Tengo miedo. ¿Realmente estoy sola? Pero tengo amigos ¿realmente son mis amigos? ¿Pueden ser simples ilusiones de mis expectativas sobre ellos?

¡Basta!
Ya no pienses.
Por favor.
Te lo suplico.

Cuenta.
1... 2... 3... 4...

El sonido cambia y me despierta, me da esperanza, las cosas cambian, así de simple como suena un mensaje.

"Hola" dice, es lo que deseo, es lo que busco, compañía, no ser yo y ya.

Mi angustia está desvanecida con ese mínimo sonido. Aclaro mi vista antes borrosa con unos cuantos parpadeos, respiro profundo.

"Hola" contesto, y como si fuera magia, mi cuerpo vuelve a estar tranquilo, la música vuelve a ser música, aún triste, aún calmada, aún sutil.

Son cosas pequeñas las que cambian situaciones desastrozas, son pequeños rayos de luz los que iluminan la oscuridad.

Mi cara cubierta en lágrimas la encuentro seca, la presión en mi pecho disminuye gradualmente y mi frustración está bajando también.

¿Es esto? ¿Es cariño lo que busco, lo que me tranquiliza? ¿Puedo generarlo por mi misma si lo sigo intentando?

Espero, deseo, anhelo que así sea, quererme, encariñarme conmigo, en serio lo quiero, lo conseguiré, pero por tanto, gracias.

Gracias por ser ese "hola" que me tranquiliza mientras encuentro mi propio centro.