0.3

631 56 2
                                    

0.3

me fuí a dormir

con tu nombre

en mi boca y

desperté con un corazón

sangrando en mi pecho.

eres mi enfermedad.

-

/ fleur /

El autobús estaba inusualmente lleno hoy, y no había sitios libres, pero el conductor seguía parando en cada casa. Los estudiantes se colocaban en la entrada del autobús. Era afortunada por tener mi asiento.

El vehículo paro de nuevo para recoger a más estudiantes. Cerré los ojos - No pude dormir nada la noche anterior - y me centré en la música que escuchaba mientras los estudiantes se apilaban en el autobús. Me gustaba la sensación de no centrarme en nadie excepto en la música. Las letras y melodías me aliviaban.

"Um ¿perdona?" Sentí algo golpear suavemente mi hombro y abrí mis ojos al culpable de ello.

Era él. No solo se fijó en mi, él me tocó y me habló. ¿Por qué él haría eso? Él no debería querer meterse en líos miserables. Él miró igual de sorprendido que yo. Su pelo dorado estaba desordenadamente colocado en un tupé, sus comúnes pitillos rotos y su camiseta de Blink-182.

Me quité los auriculares, intentando parecer lo más normal posible, "¿Si?"

El rió entre dientes y sonrió, "Bien, um, mi amigo, Michael, aquél," -él señaló a uno de sus amigos- "se preguntaba cuantas veces te teñiste el pelo."

Debería haber sabido que iba a ser sobre mi pelo. El morado pálido hacía que todo el mundo quisiera tocarlo, preguntar por ello, etc. No me importaba tanto entonces, y aún sigue sin importarme. Él me hablaba con su preciosa y profunda voz, y eso era todo lo que me importaba.

Forcé una sonrisa, recordando lo que Payton me dijo, "Um realmente es la única vez que me lo he teñido."

"Creo que te queda genial," un chico con el pelo negro saltó, después de discutir con el moreno. "Te pega. Quiero decir, no a mucha gente le quedaría bien ese color."

"Oh, gracias." Coloqué un mechón de pelo detrás de mi oreja, sin saber que debería hacer después.

El chico del autobús tosió y señaló el espacio vacío a lado mio, "¿Alguien se sienta aquí o te gusta tener tu espacio?"

Espera, ¿él me estaba preguntando que si podía sentarse? ¿Y porqué estaba haciendo de esto algo tan importante? Él lo olvidaría cinco segundos después de bajarse del autobús. No iba a significar lo mismo para él que para mi - no iba a significar nada para él. Yo solo era la chica callada del pelo morado para él, y nada más.

Me acerqué un poco, intentando con todas mis fuerzas actuar calmada. "Oh, si, claro. Perdón, sientaté." Señalé el sitio vacío a mi lado y el chico del autobús sonrió, sentándose a mi lado.

Desvié mi mirada hacia la ventana, cogiendo aire como si acabara de correr una maratón y mi corazón estuviera desbocado por ello. Estábamos sentados tan cerca que sentía el calor de su cuerpo en mi piel. Aún no me creía el hecho de que estaba sentado justo a mi lado, y que él escogió sentarse a mi lado.

"Ah, soy Luke, por cierto." Él se giró hacia mi, mostrándome sus profundos hoyuelos.

Luke. Su nombre era igual de precioso que él. Sus ojos azules miraban directamente a mis aburridos ojos marrones y no supe que hacer después. Su belleza me hipnotizaba, jamás vi a nadie tan puro como él. Saber su nombre solo hacía las cosas mejores y después de tantos meses de suponer, por fin lo sabía.

Forcé una sonrisa hacia él "Mi nombre es Fleur."

Luke me devolvió la sonrisa y asintió con la cabeza, "Es un placer conocerte, Fleur"

Oh, pero él estaba equivocado. Su frase me entristeció pero no se lo mostré por una serie de razones. No había nada de bueno en conocerme.

-

 El día siguió adelante tal y como yo esperaba, Luke olvidó todo de mi. Nuestra pequeña cantidad de tiempo juntos sentados en el autobús se fué, y nunca podré volver atrás. Fué un momento que seguía atesorando por la tarde, cuando él lo olvido por la mañana. Él nunca gastaría su preciada memoria en recordarme y todo el mundo sabía eso.

No ví ninguna razón para sonreír - el mejor y peor día de mi vida ha sido mezclado en 24 horas. Mis clases parecían más largas de lo habitual, y Luke parecía estar en todos los lugares a los que yo iba, por mucho que intentara borrarle de mi mente. Payton se dió cuenta pero no dijo nada. Ella sabía que yo era el tipo de persona que se volvía triste sobre todo y nada. Me hace sonar sensible, pero es un poco más complicado de explicar.

"Conseguí la licencia ayer, Fleur." Payton anunció otra vez cuando empezamos a salir de la escuela. "Puedo empezar a llevarte a casa ahora si quieres. Por supuesto, no podré llevarte a la escuela porque vivo bastante lejos de aquí, pero, llevarte de vuelta a tu casa suena divertido."

Intenté lo más posible centrarme en mi amiga, pero mi cabeza estaba en tantas cosas que no podía mantenerla en una sola. "No lo sé, Pay. ¿Va a ser regularmente? Porque mi madre insistirá en pagarte la gasolina."

Payton rodó sus ojos verdes, "No hace falta que lo haga. Mi madre lo pagará hasta que me gradúe. Por favor, déjame llevarte a casa, será divertido."

Pensé sobre ello. Llamadme ridícula, pero no me gustaría que Payton me llevara a la escuela porque eso significaría que no podría ver a Luke en el autobús. Si lo piensas, Luke no cogía el autobús de vuelta a casa, y nunca me he divertido en el autobús de todos modos. A mi madre no le importaría que lo hiciera, a ella nunca le importa nada.

Me encogí de hombros, "Está bien, vamos allá"

-

Apagué la luz, colocando el edredón encima de mi. Mis ojos pesados se cerraron y me sentí en paz, sin nadie que me molestara. Nadie que me dijera porque hice lo que hice, o el que hace a una mujer atractiva a ojos de los chicos. Nadie, pero tal vez haya una pequeña excepción.

Luke. Aprendí su nombre hoy, y fué el mejor, por mencionar uno, momento que tuve con él. Él fué tan amable, el modo en que me hablaba, dándome a entender que su intención era buena. Nuestro momento en el autobús estará guardado siempre en mi mente. Él no lo sabía, pero hizo mi día feliz.

Pero también lo arruinó. Claramente se olvidó de mi tan pronto como dejó atrás el autobús. No dijo adiós o lo agradable que había sido verme. ¿Quién lo haría, de todos modos? Soy yo, y nadie quiere hacer amistad conmigo. No querría ser amiga de mi misma, y entiendo porque Luke tampoco.

Mis ojos se abrieron y suspiré, intentando ignorar lo más posible mis pensamientos. ¿Por qué no podían marcharse de mi cabeza? Ni siquiera le conocía un poco. Si solo supiera lo mucho que pienso sobre él. No que le importara, pero hacerle ver que la gente le quería.

Una emoción se desencadenó en mi corazón e inmediatamente salté en lágrimas. Estaba tan sola en este mundo, y nadie jamás iba a amarme, nadie tan especial como Luke. ¿Por qué una perla gastaría su tiempo en una roca? No lo haría, y esa es exactamente la relación de Luke y yo. Él era mi debilidad, la debilidad que escondí de todo el mundo, mi enfermedad.

intocable [l.hemmings] // Español //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora