Strong [Naruto/N.Shippuden]

[20]: JAMÁS TE ODIARIA PEQUEÑO

En medio de la noche desperté agitada, sentía que algo no iba absolutamente para nada bien, a pesar de eso me levante con lentitud y camine hacia la cocina para preparar Okaka's y ensalada de tomate, no sabia porque pero igual lo hice, con lentitud moví los utensilios de cocina hasta tener todos los ingredientes bien preparados, solo faltaba que se cosieran un poco más y alinear los tomates, un golpeteo en la puerta me desconcentro, abrí la puerta encontrándome con Sasuke serio, hice que pasara a dentro mientras analizaba la mochila que traía en su espalda

- Pasa a comer, aunque sea esta vez – él asintió sin mirarme a los ojos pasando de largo a sentarse a la mesa – prepare Okaka y ensalada de tomates, son tus favoritas – mencione desde la cocina llevando los plantos mientras apagaba la llama

- ... - él no me miraba, pero comió tranquilamente, aunque se notaba que le gusto un poco

- ¿Te gusto? ¿Esta bien? – mire como asintió y evitando mi mirada vio hacia la ventada

- Está bien – su voz estaba seria, pero parecía un murmullo de un conejo asustado por lo que le podría hacer

- Me alegro – sin poder evitarlo mis rodillas me fallaron por el exceso de chakra con el Mokkuton haciendo que callera de rodillas al suelo, poco falto para que mi rostro también impactara si no hubiera sido por el azabache – muchas gracias pequeño – acaricie sus cabellos a la vez que él ocultaba su rostro en mi cuello, seguía arrodillada en el suelo mientras abrazaba al azabache el cual parecía estar a punto de llorar – cariño, ¿Qué te pasa? – aparte su rostro para mirar sus aguados ojos mientras hablaba con dulzura

- Y-yo – parecía apunto de llorar por lo que me senté en el suelo y lo senté en mis piernas abrazándolo, su cuerpo quedo protegido por el mío mientras el lloraba en mi pecho – y-ya no puedo seguir aquí, yo necesito seguir mi meta – su voz sonaba quebrada haciendo que mi corazón doliera – p-pero no quiero alejarme de ti, de mi equipo – el levanto su cabeza levemente – no quiero que me odies, no tú, el mundo puede hacerlo pero no tú, mo mi... Mamá... – le di una cálida sonrisa y acaricie su cabello azabache

- Yo jamás te odiaría pequeño Sasuke – mi mano acuno su rostro y seque sus lagrimas con mi dedo pulgar – eres mi pequeña lunita, mi noche estrellada, mi cielo nocturno, mi pequeña luz parpadeante, eres mi pequeño y dulce hijito, dime cariño, ¿Cómo una madre podría odiar a su hijito que tanto ah sufrido? – mire sus ojos y deposite un beso en su frente y punta de nariz – ya te lo dije una vez Sasuke, eres mi hijito y por mucho que te equivoques voy a estar allí para remediar tus errores, te cuidare, te apoyare, te aconsejare y por mucho que te alejes, por mucho que me digas que ya no esté contigo seguiré ahí para poyarte, no importa si es en el cielo o en le infierno, un lugar solo para nosotros dos, para que tu puedas ser libre y volar mientras yo te proteja de las flechas y balas de los cazadores – lo levante en mis brazos llevándolo al sillón por mucho esfuerzo que hiciera mi cuerpo y me rogara por dejarlo descansar – pequeño, yo siempre estaré aquí – toque su pecho en el lugar de su corazón – haz lo que creas correcto y aunque te equivoques yo iré detrás de ti para corregirte – le sonreí ampliamente a pesar de mi cansancio – cariño, siempre que lo necesites puedes hablar conmigo, no importa como o donde te apoyare, si necesitas algún consejo solo háblame – bese su frente nuevamente y la punta de su nariz haciendo que cerrara sus bellos ojos, sin poder aguantarlo más caí en la inconciencia sintiendo los brazos del azabache rodearme