Capitulo 3

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En el recreo

Eulalia llegó con su uniforme un poco sucio ya que su despreocupada madre se olvidó de lavar su ropa.

Se sentó en una esquina mientras los demás niños jugaban en el patio y otros estaban comiendo alimentos del bar, ella no tenía dinero así que tenía que aguantar el hambre que le invadía los rebosantes olores que provenían de odas partes hacían que su boca se aguara pero ella sabía que no le iban dar , ella tenía una expresión cansada algo que le y llamaba la atención a la profesora.

Sentía tanta pena por la pobre niña, hubo veces que llamó a su madre pero esta no asiste  no aparece.

-Mario.- llamó a uno de los niños de su clase este tenía una tes morena unos, grandes ojos color miel y cabello rizado pero suelto.

-¿Mande señorita?.-

-Le puedes compartir tu comida con Eulalia.-

-Pero ¿Por qué yo?.- Dijo él no en un tono desafiante solo era un curioso niño que no sabia aún el valor de compartir.

-Mario, mirala.- Mario miró fijamente a la niña con sus ojos llorosos pero ella los limpiaba rápidamente  para demostrar que era "fuerte" pero tenía un rostro afligido y triste.
-Si le das la mitad de tu emparedado y verás que la.vas a hacer muy feliz ¿Tú quieres verla feliz?.-

-Si.- dijo el pequeño con un rostro inocente la niña con valor se acercó a la pequeña tomando un poco de aire.

-Hola.- dijo el con una sonrisa.

-Hola.- Dijo la pequeña.

El pequeño estaba algo nervioso ya que este era tímido con las personas y su lenguaje no era tan claro a pesar que tenía 7 años

-Aamm yo...-

-Si me vienes a molestar, mejor vete.-

-No...no te qui... quize molestar... Solo yo...-

-¿Que quieres?.-

"Vamos dilo" pensó pequeño para soltar sus palabras.

-¿Quieres la mitad de mi sanduche ?.-la niña se sorprendió bastante mirando de arriba bajo el muchacho en señal de búsqueda de alguna broma o engaño pero pudo ver en sus ojos que su bondad era sincera.

-Ah si, si quiero, gra... Gracias.- tomo el sanduche y le regaló una linda sonrisa en señal de agradecimiento, él niño quedó pasmado con la sonrisa de la pequeña, su maestra tenía la razón y Él se sentó a lado de ella para conversar con ella.

-Oye tu mam...má no te..te da comida?.-

-No, casi nunca.-

-¿Por qué?- preguntó él niño

-Porque no me quiere.-

-Pero no que t..todos los pa..padres deben q..querer a sus hijos, eso me lo dijo mi..mi mamá.-

-¿En serio?, y que hace tu mamá para decir que te quiere.-

-Pues me a...bra...braza, me d...da  de comer, du...duerme con...conmigo, me da muchos bezitoz en mi cara.-

-Aaah como mi Yaya.

-Tu ¿que?.-

-Mi yaya es una viejita que es mi vecina, no me dice que me quiere ni tampoco me da besitos en mi cara, pero me da de comer, me abraza cuando tengo frio y duermo.con ella cuando no quiero estar con mi mami.-

-¿Tú la quieres mucho?.-

-Si.- dijo mirando al suelo con otra linda sonrisa ese el pequeño estaba admirado por la sonrisa de ella y no quería que dejara de hacerlo.

De repente un grupo de niñitas apareció tomó el sanduche a medio comer y lo botó a un pequeño charco haciendo que se mojada con barro y agua sucia que está ubicada en una sombra.

-Tu mamá hizo cogió con mi papá.- dijo una de Emily  Muy molesta.

-Con mi papá  también .- dijo otra que está a lado de Sarai

-Tu mamá es una Puta así que tú también lo eres.- dijo otra Ericka y todos los niños se reían de ella.

"Si eres una Puta"algunos niños repetían esa frase

Las niñas les gritaban en su cara Mario estaba confundido, sin embargo dispuesto a defenderla queriendo estar de pie frente a ellas aunque sentía miedo pero Eulalia no lo permitió y no mostraba expresión alguna, solo fue a ver el sanduche mojado lo tomó y volvió al mismo lugar y se siguió comiendo en frente de todas esas niñas asqueadas por el acto, comió aquel  hasta que se lo acabó tomó de la mano a su nuevo amigo quien estaba impresionado y se lo llevó al curso, la profesora miraba todo el acto de esos niños.

Tocó el timbre y todos volvieron al aula

-Emily, Ericka, Sarai vengan acá.-  dijo la profesora -les dio a cada una unos libros pesados -Ahora van a fuera tendrán que estar  durante 10 minutos  sosteniendo estos libros arrodilladas a fuera.

-Pero profesora está haciendo sol a fuera.-

-Que me importa, vayan o si puedo pegarles.-

-Si lo hace te voy a denunciar.- ella riéndose de la menor la maestra agarra a la pequeña Ericka del cuello de su blusa -La policía no va a hacer nada niñita ahora haces lo que te digo AHORA!!.-

Las tres niñas le hicieron caso a la maestra y fueron a aguantar sol durante 10 minutos aunque era poco tiempo para ellas era eterno el sufrimiento.

(...)

Cuando se acabaron las clases los padres fueron a recoger a sus hijos y la madre de Eulalia no aparecía y se quedaba sentada en un rincón junto a su amigo.

-Gracias por el sanduche estaba muy rico.-

Él sonriente dijo -Dile eso a mi mamá cuando venga ¿si?.-

-Si.-

Ericka apareció y esta empujó a Eulalia y empezó a darle golpes en su rostro y a jalarle el cabello, esta no se quedó atrás y también le jalaba él cabello y la golpeaba en la barriga con su rodilla, dándose golpes con demasiada fuerza Erick arañó la cara. Eulalia dejándole una cicatriz en su ojo derecho  ella, esta no se iba a quedar sin defenderse esta la tomaba del cabello arrancándole mechones de este la pelea continuó hasta que estas dos se tomaban del cabello y ninguna se atrevía a soltarse hasta que vino la madre de Ericka separándolas.

-Mami ella me golpeó, ahora me duele la panza.- dijo esta llorando apuntando a la pobre niña que solo quería defenderse

-Que te pasa a ti ¿ah? - dijo la madre a la pobre Eulalia que tenía heridas en su rostro.
-Aaaah tu eres la hija de esa perra, vaya así de salvajes son ustedes dos tal palo tal astilla será mejor que te alejes de mi hija o de verdad que te mato pequeña puta ¿ entendiste?.- y esta para adornar la cereza al  pastel le dio una cachetada

-Eso mami.- la malvada niña se ocultó de atrás de su madre.

La pequeña ocultando sus lágrimas se fue corriendo de la escuela hasta su verdadero "hogar"

Continuará...

La felicidad en mi pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora