Park Jimin es un chico de estatura mediana estatura, tímido, aunque no tan inocente como se ve, le gusta mucho escribir, escuchar música, bailar y cantar... Prefiere quedarse en casa durmiendo a salir de noche. Le gustan mas los climas fríos. Es muy...
Estaba preocupado por Kookie, no me había podido comunicar con el desde hace una semana, mi celular me lo habían robado nada mas llegar aquí y le dije a Hobi que por favor le dijera a Kookie que estaba bien y que regresaría a Seúl después de un mes ya que había pasado un problema familiar, solo espero que a Hobi no se le haya olvidado aquello aunque no estaba del todo seguro decirle a el ya que suele olvidar las cosas o las omite pero como fue el primero en contestar tuve que decirle a mi tonto amigo...
***
Han pasado dos semanas y estoy que me muero, necesito hablar con Kookie extraño escuchar su vos y escuchar su sonrisa, lo extraño mucho y aquella vez no me pude despedir de el por que mi mamá me había hablado en un mal estado lo cual me preocupo y salí de Seúl a Busan rápidamente... Espero haya visto aquella nota que le deje en mi escritorio...
En estos momentos me encontraba de camino a casa de mi abuela, los doctores habían dicho que ya no podían hacer nada por ella, así que la dieron de alta y ahora solo le están intentando darle una vida mas tranquila y llena de amor, en estos momentos vamos a ir a despedirnos ya que nos acaban de decir que ella esta mal y agonizando. Es en estos momentos en donde necesito un fuerte abrazo de Kookie.
***
Salí a dar una pequeña vuelta era sábado y la tarde pintaba tranquila y solitaria, fui a aquel parque donde me llevo por primera vez mi abuela, era hermoso y no había cambiado casi nada con ese pasar de los años. La gente era ajena a mi aun cuando iba vestido con un traje negro.
El atardecer era hermoso y podía ver como los niños jugaban... Varios recuerdos vinieron a mi mente, el como jugaba con mi abuela aquí, como me contaba sus historias y las lagrimas comenzaron a salir poco a poco, el atardecer se pintaba aun mas hermoso y me hacia recordar como los admiraba con ella, una mano se posicionó en mi hombro y volteó a ver a la persona... Aquella cara con la que tanto ansié en encontrarme y que necesitaba en estos momentos estaba ahí, esa linda cara que me daba paz y reconfortaba, aquella cara me demostraba un pequeño puchero y un poco de reproche en sus ojos me hacían sentir mal y reconfortado a la vez.
-Kookie ¿que haces aquí? -fue lo único que mis labios pudieron formular y el solo se sentó viéndome con ese reproche en su cara y viendo como me miraba levemente enojado -¿Kookie...? -pregunte nuevamente, el suspiro profundo y sin despegar sus ojos de los míos soltó aquel reproche infantil y tierno que me hizo querer abrazarlo y pellizcar le sus mejillas el podía simplemente hacerme olvidar de todo lo malo que pasaba.
-Desapareciste- yo sonreí levemente y limpie mis lagrimas- ¿Que sucede?- me dijo ahora preocupado por mi estado.
-Nada, lamento no haberme comunicado contigo pero mi celular me lo robaron y le dije al tonto de Hobi que te avisara pero por ver tu cara y ese pequeño reclamo veo que no lo hizo- dije sonriendo levemente.
-¿Sucedió algo?- yo asentí con la cabeza y las lagrimas comenzaron a salir nuevamente- Dime que paso...
-Yo... Mi madre me hablo por teléfono, pidiéndome que viniera a Busan, mi abuela se había puesto mal, cuando llegue todo se había complicado, y ahora hoy...- el se acerco a mi y me abrazo fuertemente- ella murió hoy... Kookie mi abuela murió...
El no dijo mas solo me abrazo fuerte y yo llore en su hombro, me sentía tan mal que aun con aquel amanecer hermoso era una tarde triste para mi, aunque bueno ya no tanto por que estaba Kookie conmigo.
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Estábamos recibiendo a mucha gente, yo a lado de mi madre siendo fuerte por ella y Kookie a mi lado siendo mi apoyo. Después de todo mi abuela tenia muchos conocidos y nunca estuvo sola, se que mi madre sera igual y se que la ayudaran en muchas cosas ahora que yo estaba lejos.
Después de algunas horas todo había terminado, aunque no para nosotros, mañana saldríamos a primera hora para ir rumbo a la provincia de Jeju, mi abuela siempre quiso que sus cenizas se titaran en el mar y eso es lo que haríamos.
-Muchas gracias por acompañarnos hoy- le sonrió mi madre a Kookie
-No se preocupe para eso estamos, aunque debía venir, no iba a dejar solo a Jimin -dijo el sonriendole nuevamente.
-Bueno, aun así gracias por todo, ahora si me disculpan iré a descansar - vi a mi madre preocupado había pedido un mes en la escuela y creo que había sido una buena elección aquello. Estuve un momento pensativo hasta que sentí la mano de Kookie sobre la mía.
-Ven iremos a un lugar- dijo sin darme tiempo a contestar, comenzamos a caminar, yo lo seguí sin saber donde íbamos exactamente, hasta que entramos a un patio y de ahí saco una bicicleta.
-Kook, ¿Que haces?- pregunte preocupado, el solo sonrió y me guiño un ojo subiéndose a esta y haciendo que yo hiciera lo mismo- lo estas robando- dije aun mas preocupado
-No, lo tomo prestado- sin mas comenzó avanzar sin darme tiempo a bajarme, y fuimos rumbo a un lugar que era demasiado conocido para mi.
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Pero era un lugar mucho mejor, donde se podía ver casi todo Busan y ver que tan hermoso se veía aquello. Me baje de la bicicleta y fui a sentarme en el pasto viendo aquel lindo panorama.
-Aquí siempre he venido, siempre que tuve algún problema, siempre vine aquí a pensar las cosas y a admirar lo bello que es... te lo presto- dijo sonriéndome, yo me sentí fascinado y feliz por que me estaba dando una parte de el, me daba la confianza de aquel lugar especial, el se sentó a mi lado y yo recargue mi cabeza en su hombro y nos quedamos en un silencio que no era para nada incomodo, ya era casi mas familiar- pensé que te habías ido- dijo rompiendo aquel silencio pero en vez de perturbar aquella tranquilidad se volvió mas propia mas perfecta- creí que te habías alejado por el beso que te di- yo sonreí levemente y me di cuenta que ni siquiera había visto mi nota- pensé que aquel beso tonto y torpe que te di, te había asustado o el que te haya dicho que me gustabas...
-Tonto- lo interrumpí diciendo solo eso seguido de una pequeña risa y Kookie la siguió también- te deje una nota tonto- dije aun mas divertido.
-Vaya eso me pasa por no revisar- dijo riendo también, nuevamente el silencio reino entre nosotros y lo único que se escuchaba era el viento, el sonido de los grillos y nuestras respiraciones, aunque también se podía escuchar muy en lo profundo aquel latir de ambos corazones ir a la par.
-Kookie...-lo llame después de un rato separándome de su hombro y este volteo sorprendido por aquello, cuando lo hizo le robe un beso, fue cálido, sencillo, sincero y lento, el tomo mi rostro acunándolo entre sus manos y evitando que me separara, aunque tampoco es que tuviera la intención de hacerlo; lo profundizo aun mas y sentí que aquello era perfecto y era correcto. Me senté en su regazo para estar un poco mas cómodo y el bajo sus manos hasta mi cintura, ninguno de los dos se separo y tampoco es como que alguno de los dos quisiera.
Después de unos minutos nos separamos lentamente juntando nuestras frentes y sonreímos al mismo tiempo, aquel lugar se volvió espacial para los dos, aquel lugar seria nuestro refugio pero igual nuestro tormento... Ambos estuvimos abrazados y besándonos durante unas horas mas... Ambos debíamos descansar mas yo, pero aquel momento quería que durara mucho mas.
