02: Stop!

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Los rayos del sol golpean con suavidad la piel de Elizabeth, haciéndola brillar como si se tratara de un precioso diamante.

Tenía un buen tiempo de no ver el sol salir, ni hablar de sentirlo, por que en realidad ella no podía percibir la calidez que emanaba.

Había salido de la casa, dejando a Nolan y Freya sumidos en sus cosas. Ella salio a hurtadillas ya que no quería seguir seguida como siempre lo hacían.

Siguió caminando, escuchando cada movimiento en el bosque, podía percibir hasta la mínima cosa.

Fue así que se dio cuenta como un gran lobo color pardo se acercaba lentamente, mostrando sus colmillos y gruñendo en cada oportunidad que tenía.

Fue así que se dio cuenta como un gran lobo color pardo se acercaba lentamente, mostrando sus colmillos y gruñendo en cada oportunidad que tenía

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Sus ojos reflejaban molestia total, Beth dio un par de pasos hacia tras. Entrando a la defensiva, no se iba a dejar intimidar por un simple perro mortal.

-No quiero hacerte daño.-exclamo apretando sus puños.-Lo digo en serio.-

El licántropo gruño moviendo su cabeza con brusquedad, era como si se estuviera burlando de ella.

Beth, perdió la paciencia así que mostró sus ojos completamente rojos, dio un paso para adelante evitando que el lobo siguiera quitándole terreno.

Este se abalanzó de un brinco limpio hacia ella, Beth se agachó para deslizarse por el pasto seco con una agilidad increible. El lobo freno de golpe girando para enfrentarla de nuevo.

Volvió a ir contra ella, logrando empujarla con una de sus gruesas patas, esto hizo que su cuerpo impactará contra un par de árboles, tosio levemente poniéndose de pie, corrió a velocidad sobrenatural para regresar al lobo y golpear su rostro, este dio un saltó hacia tras por el leve dolor.

Acto seguido Beth miro que la pelea no terminaría ahí, así que a regañadientes hizo uso de su don. Rebusco en su mente algún poder para usar en contra de ese sucio perro.

Pero en cuanto miro como se quedaba quietl y comenzaba a chillar con tristeza, supo que Freya estaba en el lugar.

Giro su cabeza hacia la izquierda para encontrarla acercándose sin quitar la vista del lobo.

Este aullo de repente, con tanto dolor que le dio un escalofrío.

Segundos después otro lobo de un color más claro hizo acto de presencia, iba directamente en dirección a Freya, así que Beth llego primero a ella, solo para empujarla lejos del lobo, este solo sujeto su chaqueta arrancando un trozo de tela.

Segundos después otro lobo de un color más claro hizo acto de presencia, iba directamente en dirección a Freya, así que Beth llego primero a ella, solo para empujarla lejos del lobo, este solo sujeto su chaqueta arrancando un trozo de tela

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Danger |Edward Cullen|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora