Danger |Edward Cullen|

05: The Dinner

E L I Z A B E T H:

Tenía un par de días sin a parecerme por Forks. Después de que les dije a los Cullen's lo que era, había decidió irme unos cuantos días para esperar que todo estuviera con calma y ellos no me quisieran delatar.

Aunque ciertamente estaba molesta con Odeya y Nola, que me fue imposible decirles algo al respecto de mi huida.

Entro a la cafetería del Instituto, siendo seguida por miradas curiosas y cotilleos sin sentido, mencionando que había desaparecido con un tipo en el bosque.

Y todos sabemos que eso es mentira.

Sostengo una charola con una porción de macarrones y una manzana roja como fruta. Ni siquiera me comería esto.

Doy media vuelta mirando a varios chicos voltearse ya que se han encontrado con la mía.

Me tengo solo un segundo ya que los chicos Cullen, me ven detenidamente desde su mesa ya tan caracterizada.

Creía que me sentiría juzgada ya que sus miradas así lo decían, pero en cambio sólo sentí curiosidad de su parte.

Camino hacia la mesa blanca en donde solo esta sentada Bella ya que una chica castaña y otro pelinegra acaban de irse.

Pongo mi charola frente a mi para después sentarme. Bella me mira detenidamente, como esperando a que hablara.

-¿Qué sucede?.-pregunto recargando me en la silla.

-Nada.-niega.-Pero haz tenido a tu familia y a Los Cullen's, vueltos locos tratando de localizarte.-me informa.-Creyeron que alguien más ya lo había hecho, por que nadie pudo encontrar algún rastro tuyo, ni siquiera los lobos.-

Tomo la manzana roja para jugar con ella.-Ventajas de estar huyendo toda tú vida.-sonrió sin mostrar los dientes.-Puedo huir sin dejar mi rastro, claro a menos que quisiera ser encontrada.-
  
Bella rodea los ojos, la veo hacerse una coleta con su cabello quebradizo.

-Los Cullen ya lo saben, ¿Cierto?.-cuestiona.-Ya saben lo que tú eres.-

-Vamos, no lo digas así.-me quejo.-No tengo lepra, ni ninguna enfermedad por el estilo.-sabía que mi sarcasmo esta activo este día.-Simplemente soy alguien poderosamente fuerte que puede acabar con nuestra especie.-la manzana roja se cae de la mesa.-Y sí ya lo saben.-

Me pongo de pie para ir a recogerla.

-¿Por qué se los has dicho?.-la voz de Bella me detiene.

-Lo creí conveniente.-respondo.-Tal vez ellos son mi plan B.-

Estoy por retomar mi camino hacia la manzana, pero me detengo al no verla más, olfateo el aroma, hasta dar con Edward a unos cuantos metros de mi.

Aprieto mi mandíbula, él sólo se recarga en una de las paredes, mostrándome mi manzana.

Regreso a Bella para tomar mis cosas.-Deberías decirle a tú novio que no se meta en mis asuntos.-

-Edward no es mi novio.-me corrije ofendida.-Estoy con Jacob Black ahora.-

-Cómo sea.-muevo mis hombros sin importancia.

Paso frente a Edward ya que esta en las puertas de salida.

Se que me esta siguiendo por puedo escuchar sus suaves pasos detrás mío, a través de la multitud.