CAPÍTULO 1

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- ¡Aqua despierta!

Me desperté sobresaltada, con el corazón latiéndome a toda velocidad y sudando.

- ¿Te encuentras bien enana? -preguntó Percy, el cual estaba a mi lado en la cama acariciándome el pelo

- Tranquilo estoy bien, solo ha sido una típica pesadilla de semidiós. Nada por lo que alarmarse. -suspiré y me dejé caer sobre la cama

- Llevabas mucho tiempo sin tener una pesadilla así. -comentó mi hermano preocupado- ¿Seguro que estás bien?

- Segurísima. -dije intentando creerme mi propia respuesta- Y ahora aparta que quiero ducharme.

- No tardes que muero de hambre. -me apresuró Percy

- ¿A caso alguna vez he tardado en ducharme? -dije sacando mi vena dramática y ocasionando una gran carcajada por parte de Percy

- La semana pasada tardaste tanto en la bañera que te dormiste en ella.

- Vale, mejor cállate. -dije acabando la conversación y adentrándome en el baño.

Mientras me duchaba no podía sacarme de la cabeza al hombrecillo o criatura que ví en mi sueño, era como si ya lo hubiese visto antes, pero no conseguía recordar donde.

Tras ducharme me vestí con la nueva camiseta del campamento mestizo, unos shorts vaqueros de tiro alto y unas convers azul turquesas, que combinan con el azul verdoso de mis preciosos ojos.

La camiseta nueva era azul con el logo del campamento delante y en la espalda el tridente de Poseidón. Yo fui quien elaboré las camisetas con un poco de ayuda de las hijas de Afrodita, aunque sólo para la fabricación, la idea es 100% mía. Las camisetas son diferentes para cada cabaña, dependiendo de quién sea tu padre/madre divino el símbolo de la espalda y el color de la camiseta son distintos.

- Ya estoy lista hermanito. -dije saliendo del baño con mi cabello azabache mojado

- ¡Ya era hora! -exclamó Percy- Mi estómago estaba apunto de comerse el resto de mis órganos.

- Anda corta el drama, dramaqueen. -dije entre risas

- Solo por eso ahora voy a comerme tu desayuno también. -me amenazó el muy bobo

- Inténtalo y no volverás a ver la luz del sol.

- Para eso primero tendrás que pillarme. 

Dicho eso Percy me empujó, provocando que cayese en mi cama mientras él salía corriendo como todo un inmaduro, aunque para que mentir yo soy igual de inmadura así que.. salí corriendo detrás suya.

- ¡Ey! ¡Espérame! -grité mientras corría detrás de él intentando alcanzarlo

Percy y yo corríamos como si al llegar al Pabellón Comedor nos fueran a dar un millón de dracmas. Avanzábamos casi a la par, tropezando y empujando a campistas y gritando un lo siento después, los modales siempre lo primero. Ya nos aproximábamos a la recta final, sólo un giro a la derecha y llegábamos, Percy iba un metro por delante de mí, hasta que al girar la esquina una enredadera le agarró la pierna provocando que cayera, y dejándome a mí la victoria.

- ¡Si! ¡Gané! -festejé haciendo un baile de victoria

- No es justo, la planta se ha lanzado contra mi pierna. -dijo Percy haciendo un pequeño berrinche

- Parece que Deméter quería que ganase Aqua, sesos de algas. -dijo Annabeth detrás mía

- Buenos días Annie. -dije dándole un abrazo a mi amiga

La auténtica Princesa de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora