3...2...1
Escuché el disparo, no tardé en arrancar mi coche a toda velocidad para ganar otra carrera.
Siempre la gano.
Sonreí cuando adelanté a Andrew; el chico me caía bien, sin tener en cuenta el cuerpazo que tenía.
Concéntrate Brooke. No vas a regalar la victoria solo por una cara bonita. Ni hablar.
Miré el tacómetro e iba por 180 km, me quedaban dos coches por delante y todavía tenía oportunidad de que acelerar un poco más. Esperé un poco, hasta llegar a la parte del circuito en el que la carretera se presentaba en un tramo recto. Era arriesgado pero quedaban 5 km y si quería ganar la carrera no me quedaba otra alternativa.
Me desvié un poco hacia la izquierda de los dos coches y pisé el acelerador. Alcancé al coche que estaba en la segunda posición y me situé al lado de él. Por la ventanilla le saqué el dedo del medio a Jimmy, él soltó un "no puede ser" tras darle un golpe al volante. La verdad me hizo gracia, pero estaba lo bastante concentrada para reirme. Ya tendría tiempo de eso después. Ahora mi prioridad era adelantar a Klaus, y lo iba a conseguir. Llegué a su lado, me posicioné junto a él y le grité:
-¡Klaus!- El susodicho me miró como si me hubiera vuelto loca, y la verdad, ni yo misma lo sabía a ciencia cierta, porque ninguna persona en su sano juicio le gritaría a otro conductor a 230 kilómetros por hora. Él no me contestó porque tenía los ojos fijos en la meta, que quedaba tan solo a 1 kilómetro, pero hizo un gesto raro con la cara. Lo tomé como un "¿qué coño quieres?".
-¿Estás preparado psicológicamente para ser un segundón?- Y después de eso, aceleré hasta los 250 km.
Poco a poco lo fui adelantando. 300 metros. Solo 300 metros y ganaría la carrera. Vamos Brooke, demuéstrales que puedes hacerlo.
Me evadí tanto que no me di cuenta de que había llegado hasta que escuché un disparo indicando que ya había terminado. Y lo había hecho otra vez, había ganado. Sonreí en mi interior, derrapé mi coche haciendo un círculo y lo aparqué junto a todos los demás.
Bajé emocionada, muchas personas coreaban mi nombre. Visualicé a algunos hombres y mujeres entregándose dinero entre si, probablemente habían apostado por Klaus, pero no contaban con el As que Brooke Collins tenia bajo la manga.
Decidí apartar mi mirada de los estúpidos que no habían confiado en mi y fijarla en Bryan, que reía y negaba con la cabeza. Le sonreí y le indiqué con un gesto que me esperara. Antes tenía que ir hasta Jeremy para que me diera el dinero que había ganado con esta carrera.
- ¡Aquí está mi estrella de la noche! Bueno, de esta noche ¡y de todas las demás!- exclamó sonriente mientras alzó los brazos para darme un abrazo. Me retiré a tiempo, con una pequeña sonrisa inocente para no parecer tan borde. No estaba segura de si Jeremy era buena persona o no, pero mi instinto me decía que tuviera cuidado y que solo me dedicara a concretar carreras y recibir dinero de él. Y hasta ahora, todo había salido bien.
-¿Tienes mi parte?- pregunté intentando parecer más simpática de lo que en realidad era, cosa que no funcionó, porque entre esa pregunta y que lo único que había recibido de su intento de abrazo fue una cobra de mi parte, la sonrisa que había antes en su rostro desapareció un poco.
-Por supuesto- Se metió la mano bajo la solapa de su traje y me tendió un sobre en el que estaba escrito mi nombre. Fruncí el ceño- Ya sabía que ibas a ganar- se explicó. Yo le sonreí una vez más intentando obviar lo raro que era.
-Gracias, ¿nos vemos la semana que viene?.
-Pues claro que si, estrellita- "Estrellita" pensé. Intenté ocultar una carcajada dándome la vuelta para irme. - ¡A las seis!- insistió, levanté el dedo pulgar en contestación.
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¡Idiota!... Te quiero!
Novela Juvenil-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Mimado! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Salí del coche y una idea se pasó por mi super mente. -¿Ah si? Observa lo que hago con tu lujoso coche. Cojí mis llaves y las paseé alrededor d...