☺ Capítulo 13 ☺

1 1 0
                                    

—Él no es mi novio —digo—. No técnicamente.


Luciendo de alguna manera sorprendido, Erik responde—: ¿En serio?

¡Oh espera! Se supone que haga esto difícil.... Creo.

—Bueno, estamos discutiéndolo.

—Ya veo. —Erik sonríe—. Sabes, nunca hemos realmente hablado.

—Yup, lo sé.

Baja la mirada.

—Eso probablemente es mi culpa.

Es como si una ola de confianza se apoderara de mí.

—Sí, en parte es así. Nuestros casilleros han estado uno al lado del otro por 4 años, pero hasta ahora, he tratado de estar fuera de tu camino.

—¿Por qué?

—No lo sé —digo tranquilamente, mirando hacia otro lado.

Cambiado su peso, Erik inclina su cabeza.

—Me gusta tu cabello. Luce genial en ti.

—Gracias, así que, ¿con quién estás aquí? —pregunto.

—Mi hermana y cuñado —responde, gesticulando detrás de mí—. Justamente iba hacia el baño.

Con una sonrisa de nervios, digo—: Yo también.

—Bueno, déjame escoltarte hasta allí. —Erik mueve sus manos hacia adelante.

Comienzo a caminar con él a mi lado.

—Nunca he estado aquí antes —declaro.

—Nosotros venimos aquí cada sábado, es como una noche de hermanos. ¿Tienes hermanos o hermanas?

Tratando de no reír, digo.

—No.

—Crecí deseando algunas veces ser hijo único. Mi hermana y yo nunca nos llevamos hasta que nos hicimos mayores. Mis pobres padres tenían sus manos llenas.

—Es muy genial que ustedes puedan hacer cosas así.

Erik asiente.

—Sí, es genial. Mi hermana está embarazada, así que seré tío pronto.

—Felicidades —exclamo—. ¡Eso es grandioso!

—Sí, eso creo.

Llegamos al baño, y me giro hacia Erik.

—Bueno, obviamente necesitamos tomar rumbos separados.

Con una sonrisa asiente.

—Probablemente es una buena idea. De seguro puedo conseguir problemas dentro del baño de chicas.

—Solo un poco —río—. Ha sido genial verte.

—Igualmente —responde, asintiendo.

Entro en el baño y cierro la puerta detrás de mí. Observo que no haya nadie conmigo, salto. ¡Él habló conmigo! ¡Erik acaba de hablar conmigo! ¡No puedo creerlo! ¡Es genial! Rápidamente, voy al baño. No puedo evitarlo, pero sonrío mientras lavo mis manos.

Cuando abro la puerta del baño, encuentro a Louis recostado contra la pared.

—Estarías sorprendida de saber a quién acabo de ver —dice.

Silenciándolo digo—: Cállate.

—Está de vuelta en su mesa. No te preocupes —dice Louis agachado—. Erik no puede escucharnos.

тнє αят σf тнє ℓιfє TERMINADA |Louis&Tú|Where stories live. Discover now