My Little Pony: Equestria Girls (New Version)

Cap: XXIII: El regreso de Tirek (3/4) (El surgir de Midnight y... Demon?)

Sunset no podía dejar de pensar en las palabras de Twilight. Su mente estaba llena de imágenes que la inquietaban. A cada segundo, veía el rostro de Demon Shimmer en todos lados, una sombra que no la dejaba en paz. Inconscientemente, sus cascos comenzaron a temblar mientras miraba a su alrededor, buscando una salida, pero sabiendo que no podía simplemente huir.

—¿Vas a quedarte ahí parada o qué? —le gritó Darklight con un tono burlesco—. ¡Haz algo ya!

Sunset frunció el ceño, reuniendo la poca concentración que le quedaba. No quería hacerle daño a Twilight, pero si no actuaba pronto, perdería cualquier oportunidad de salvarla. Con un rápido movimiento, cargó un rayo de magia y lo lanzó directamente hacia Darklight. Sin embargo, esta última apenas levantó un escudo con su magia, bloqueando el ataque sin ningún esfuerzo.

—¿Eso es todo? —Darklight rió con desprecio—. Esperaba más de ti, Sunset. De verdad que sí.

—¡Acaba con ella! —rugió Tirek desde su posición, observando con satisfacción la desesperación de Sunset—. ¡No tengas piedad!

Darklight obedeció sin dudar. Con una velocidad sorprendente, corrió hacia Sunset y, con un potente golpe de sus cascos traseros, la lanzó por los aires. Sunset salió disparada hasta que su cuerpo chocó violentamente contra una montaña cercana, quedando incrustada en la roca. Por un momento, todo quedó en silencio, la nube de polvo envolviendo el área como si anunciara la derrota de la alicornio.

—Eres más resistente de lo que pareces —dijo Darklight, acercándose con una sonrisa cruel—, pero no durarás mucho más.

Sin dudarlo, Darklight lanzó otro rayo mágico, esta vez directo hacia la montaña donde Sunset había caído. La explosión fue devastadora. Rocas y polvo volaron en todas direcciones, y el cuerpo de Sunset fue impulsado hacia el cielo como si fuera una simple muñeca de trapo. Esta vez, no había duda: estaba inconsciente, flotando indefensa.

Dentro de la mente de Sunset

Todo era oscuro. No había luz, no había esperanza. Solo se oían latidos constantes y una respiración agitada, cada vez más acelerada.

—Sunset... Sunset, ¡no te rindas! —una voz, débil pero conocida, resonaba en esa oscuridad—. Sé que puedes hacerlo... Mantente fuerte, sé que puedes vencerle...

—N-no quiero hacerle daño a nadie... —la voz de Sunset era apenas un susurro en esa negrura, su determinación parecía desvanecerse.

—A veces... —continuó la voz— a veces, Sunset, hay que tomar riesgos. No todo se puede resolver hablando. A veces, hay que luchar para vencer los obstáculos, aunque no sea lo que deseas...

De repente, algo dentro de Sunset despertó, un calor que se encendía lentamente en su pecho. Pero seguía sin poder ver nada, todo permanecía oscuro.

—Hahahahaha —otra voz, más profunda y burlona, emergió desde las sombras—. Sabía que necesitarías de mi ayuda eventualmente. ¿Qué dices, Sunset? ¿Una tregua?

Sunset sintió un escalofrío recorriendo su columna. Reconocía esa voz.

—Demon... —murmuró con un suspiro—. Vale, acepto la tregua. Pero no creas que dejaré que me poseas por completo.

—Para nada —respondió Demon Shimmer, su tono cargado de satisfacción—. No tengo intenciones de conquistar nada... al menos no de momento. Hehe, este lugar no está tan mal, si te soy sincera.

—No veo nada, Demon —dijo Sunset, mirando en todas direcciones, aunque todo a su alrededor seguía siendo oscuridad.

—Ya lo verás en su momento —replicó Demon con tranquilidad—. Ahora, concéntrate. Tenemos que vencer a Midnight Sparkle antes de que sea demasiado tarde.

De repente, la oscuridad que envolvía la mente de Sunset comenzó a desvanecerse. Su visión se aclaró y, justo antes de que su cuerpo golpeara el suelo, ejecutó un hechizo de teletransportación. Al reaparecer en tierra firme, Sunset extendió sus alas con fuerza, frenando su caída. Cuando abrió los ojos, estos brillaban con el destello característico de Demon Shimmer. A su alrededor, un aura naranja la envolvía, y en ocasiones, su piel tomaba un tono carmesí, como si ambos lados de su ser lucharan por el control.

—Demon Shimmer... —murmuró Darklight al verla—. ¿Otra vez tú?

—Ya quisieras —respondió Sunset, con una mezcla de su propia voz y la de Demon. Sin perder tiempo, lanzó un rayo cargado de energía mágica hacia Darklight, quien no pudo evitar el impacto. La magia golpeó a Darklight con una fuerza devastadora, dejándola malherida.

Darklight tambaleó, jadeando.

—Supongo... que no queda de otra... —murmuró entrecortada. Un aura morada la envolvió mientras su cuerpo comenzaba a transformarse.

Dentro de la mente de Darklight

Twilight gritaba desesperada.

—¡No! ¡Por favor, no! —suplicaba mientras veía cómo era arrastrada y encadenada, enviada a lo más profundo de la mente de Darklight, su conciencia atrapada.

—Te quedarás aquí —dijo Midnight Sparkle con frialdad—. No quiero más interrupciones, ya es suficiente con tener que soportar a Tirek.

Con esas palabras, el cuerpo de Darklight cambió completamente, transformándose en Midnight Sparkle. Ahora no quedaba rastro de Twilight.

En el exterior

Midnight Sparkle rió con una malicia insondable mientras se elevaba en el aire, rodeada de magia oscura.

—¡Hahahaha! —su risa resonó por todo el campo—. ¡Ahora sí, Sunset! ¡Tu querida Twilight Sparkle está perdida para siempre!

Sunset la miró sin inmutarse, aunque el brillo en sus ojos seguía luchando por el control.

—No me interesa —dijo Sunset con voz firme—. Acabaré contigo, cueste lo que cueste. Es una promesa.

Midnight la miró con una mezcla de burla y desprecio.

—¿En serio crees que puedes vencerme? —su voz estaba cargada de veneno—. Has tenido que recurrir al poder de Demon Shimmer solo para igualarme. Pero ahora... Si dejas que ella te controle, cabe la posibilidad de que conquiste Equestria por completo. ¡Hahaha!

Sunset, o lo que quedaba de ella fusionada con Demon, no se inmutó.

—No soy ni Sunset ni Demon —dijo, su voz más grave—. Soy una fusión... Y si crees que puedes chantajearme, estás muy equivocada.

Sin previo aviso, Sunset lanzó otro rayo mágico, aún más poderoso que el anterior. Midnight apenas tuvo tiempo de cubrirse con sus alas, pero incluso estas quedaron humeantes tras el impacto.

—¡Buen tiro! —exclamó Midnight con una risa amarga—. Pero necesitarás mucho más que eso para derrotarme.

Las dos yeguas se lanzaron hacia el cielo, iniciando un feroz duelo mágico. Rayo tras rayo se cruzaban entre ellas, el aire temblaba con la intensidad de sus poderes. Durante largos minutos, ambas combatieron incansablemente, hasta que el agotamiento comenzó a hacer mella en ellas.

Midnight, jadeando, retrocedió un poco.

—¿Ya terminaste? —preguntó con arrogancia, intentando recuperar el aliento.

Sunset, o lo que quedaba de ella, apenas se mantenía en pie.

—H-he... apenas estoy comenzando... —respondió, cargando con lo poco que le quedaba de energía un rayo final, tan poderoso que impactó a Midnight de lleno. El ataque fue suficiente para romper la conexión con Darklight, devolviendo a Twilight a su estado normal y alejando a Tirek, al menos por el momento.

Sunset cayó al suelo, agotada.