Cap IX: Un día casi tranquilo, Parte 1

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Narra Sunset Cream:

A la mañana siguiente, el sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte, llenando la habitación con una suave luz dorada. Rarity entró lentamente, sus pasos eran casi inaudibles sobre el suelo de madera. Se acercó a la cama y, con una sonrisa tierna, me dio un pequeño beso en la frente.

—Buenos días, cariño —dijo con dulzura.

—¿Ah? Buenos días, Rarity —respondí, aún medio dormida, devolviéndole el beso.

—¿Cómo amaneció mi pony favorita? —preguntó, acariciándome el cabello.

—Muy bien, gracias al cielo. ¿Y tú? —le respondí, estirándome y bostezando.

—Yo bien, gracias. Vamos a la cocina, tenemos que desayunar —

Las dos nos dirigimos a la cocina, donde el aroma de los pancakes recién hechos llenaba el aire. Sunset estaba de pie junto a la estufa, concentrada en su tarea.

—¡Qué rico huele! —exclamé, inhalando profundamente.

—¡Gracias! Si quieres, ve sentándote... yo ahora sirvo —respondió Sunset, sin apartar la vista de los pancakes.

—¡Vale! —dije, tomando asiento en la mesa.

Sunset sirvió la mesa con esmero, colocando pancakes en forma de corazón en cada plato. No pude evitar sonreír al ver el detalle; estaba claro que Sunset estaba muy enamorada de Twilight.

—¡Espero que les gusten! —dijo Sunset, con una sonrisa tímida.

—¡Gracias! —respondió Twilight, tomando un pedazo de pancake y llevándoselo a la boca—. Mmmm, ¡están deliciosos! —añadió con entusiasmo.

—¡Gracias! —respondió Sunset, sonrojándose.

—Sí, están muy deliciosos —dije, disfrutando del primer bocado.

—¡Demasiado deliciosos, diria yo! —añadió Rarity, con una sonrisa.

Sunset se sonrojó aún más, visiblemente emocionada.

—La verdad, nunca nadie había apreciado tanto mi comida —dijo, sonriendo.

—Pues deberías hacerte chef algún día —sugirió Twilight, con una sonrisa alentadora.

—¡Sí! —exclamamos Rarity y yo al unísono.

—Gracias, chicas... las quiero mucho —dijo Sunset, abrazándonos a las tres—. Bueno, será mejor que vayamos al colegio.

—¡Vale! —respondí, levantándome de la mesa.

Las cuatro nos dirigimos al colegio, charlando animadamente. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con Starlight en la entrada.

—¡Hola, Sunset! —exclamó Starlight, abrazándola.

—Jummm, hola Starlight —respondió Sunset con seriedad, sin devolver el abrazo.

—¿Q...qué pasa, amiga? —preguntó Starlight, visiblemente confundida.

—No... nada... ¿podemos hablar después de clases? —dijo Sunset, tratando de mantener la calma.

—¡Vale! —afirmó Starlight, aunque su mirada se volvió furiosa al dirigirse hacia mí. Solo Twilight y Sunset se dieron cuenta. Después, Starlight se despidió de las demás y se fue.

—Ayy, se me olvidó lo que tenía que decirte, Bonnie —dijo Sunset, volviéndose hacia mí.

—¿Qué cosa? Ahhhh, ya me acordé —respondí, recordando de repente.

—Te lo digo después, ¿vale? —dijo Sunset, sonriendo.

—Vale —respondí, mirando a las demás, que estaban tan ocupadas con sus conversaciones que ni se dieron cuenta de que estábamos allí.

—¡Te quiero tanto, Fluttershy! —dijo Pinkie, abrazando a Fluttershy.

—¡Y yo a ti, Pinkie! —respondió Fluttershy, sonriendo.

—Eres la única tan asombrosa como yo, Applejack —dijo Rainbow, con una sonrisa.

—Awwww, ¿en serio? —respondió Applejack, sonrojándose.

—¡Emmm, chicas! ¿HOLA? —dije, tratando de llamar su atención.

Las chicas nos miraron, nos abrazaron y preguntaron lo usual... "¿Cómo han estado?"

—Chicas... ustedes ya saben que Starlight es la reina Chrysalis, ¿verdad? —dije, con seriedad.

—Sí... ¿por qué? —preguntó Applejack, preocupada.

—Traten de dejar tanta miel a un lado... si se da cuenta de que son novias, puede que traiga a sus súbditos a hacerse pasar por nosotras... —expliqué.

—¡Vale! —respondieron todas al unísono.

—Odio tener que dejar la miel de Pinkie a un lado... pero lo haré por Canterlot —dijo Pinkie, con determinación.

—¡Y nosotras también! —añadieron las demás.

—Vale... hay que tratar de disimular lo menos posible cuando Chrysalis esté cerca —dijo Twilight, con seriedad.

—¡Exacto! —afirmó Sunset.

El resto del día transcurrió casi tranquilamente. En la cafetería, nos encontramos con Sonata, quien nos saludó con entusiasmo.

—¡Hola, tortolitos! —dijo Sonata, sonriendo.

—¡Hola! Espera, ¿quién te dijo que somos... ya sabes? —preguntó Sunset, sorprendida.

—No pude contenerme... tenía que contárselo a alguien —dijo Pinkie, encogiéndose de hombros.

—¡Tranquilas! No se lo diré a nadie —aseguró Sonata, con una sonrisa.

—¡Menos mal! —respondí, aliviada.

—Por cierto... ¿se dieron cuenta de que es MARTES? —preguntó Sonata, con emoción.

—¿Sí? ¿Y qué tiene? —pregunté, curiosa.

—¡QUÉ ES MARTES DE TACOS! —exclamó Sonata, con una sonrisa radiante.

Todas estallamos en carcajadas, ya decía yo que Sonata recordaría el "Martes de Tacos". No hace falta mencionar que con eso, Sonata me alegró el día.

My Little Pony: Equestria Girls (New Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora