My Little Pony: Equestria Girls (New Version)

Cap XVII: Un encuentro contra el destino (Parte 2)

Ya estábamos por llegar al castillo de Hyrule, y como temía, todo estaba en ruinas. Cada rincón desprendía un aire de desesperación.

—¿Cómo vamos a llegar hasta el castillo? —pregunté, mirando la inmensa estructura en la distancia.

Link, como siempre en su estilo silencioso, señaló al castillo y me mostró el hechizo que la Gran Hada le había otorgado: un teleport que había colocado antes de su último enfrentamiento con Ganon.

—Ahhh... pero, ¿cómo llegaré yo? —pregunté algo preocupada.

Sin decir nada, Link tomó mi mano y ejecutó el hechizo, teletransportándonos al interior del castillo.

—Por un momento creí que harías otra cosa... jejeje. Pero bueno, ¡tenemos que enfrentar a Ganon y salvar Hyrule! —dije, tratando de mantener el humor a pesar de la situación.

Subimos unas escaleras interminables que parecían no tener fin. Cada piso que subíamos estaba lleno de obstáculos y enemigos que hacían más difícil nuestro avance.

—Uf... ¿No tienes alguna poción que me ayude a recuperar el aliento? —pregunté, agotada después de enfrentar a tantos enemigos. Link negó con la cabeza, así que tuve que seguir adelante sin descanso.

Finalmente, después de lo que parecieron horas, llegamos al décimo piso, donde nos esperaba Ganon. Pero algo andaba mal. Su aura era de un negro tan profundo como la medianoche... definitivamente, estaba poseído. Pero, ¿por quién?

—Oye, será mejor que no lo enfrentemos aún —le dije a Link con preocupación.

Él me miró con cara de ¿por qué?"

—Siento una energía maligna mucho más fuerte que él... como si alguien lo estuviera controlando —le expliqué. Link asintió, y decidimos retroceder. Colocamos un teleport para regresar rápidamente cuando estuviéramos listos y salimos del castillo.

—Supongo que debe ser alguien de mi mundo... porque no por nada estoy aquí, ¿no? —dije, pensando en voz alta.

Link se encogió de hombros, indicando que no tenía idea.

—Tienes razón, no sabes nada sobre mi mundo...

Navi, que había estado callada todo este tiempo, por fin habló.

—Sí, tienes razón, pero te apoyamos, Sunset.

—Oh, Navi, eres tú. ¿Por qué no habías dicho nada?

—Bueno, ninguno de ustedes me llamaba, así que decidí esperar... —respondió Navi con su típico tono agudo.

—Oh... lo siento, no me acordaba de eso —dije algo apenada.

—Entonces, ¿quién de tu mundo podría estar haciendo esto? —preguntó Navi.

—Casi no conozco a nadie con el poder de controlar a las personas... —dije, reflexionando.

—¿Tal vez no sea de tu mundo exactamente? —aventuró Navi.

—Ahhh... Hablas de Dark Link, ¿no? —dije, finalmente comprendiendo.

—¡Sí! ¿Y si tú también estás aquí...? Eso significaría que podría haber una Dark Sunset Cream, ¿no?

—Buena suposición, Navi —dije, impresionada.— Si hay una versión oscura de mí en este mundo, debe ser ella quien esté detrás de todo esto.

—¿Qué estamos esperando entonces? ¿Dónde crees que esté esa tal Dark Sunset Cream? —preguntó Navi, impaciente.

—No tengo idea... ¿Tal vez en el río Hylia?