❝New Boy❞ [Johnny Orlando y tú.] |EN EDICIÓN|

Capítulo 15

Johnny POV

Debe haber una forma de arreglar este problema.

La he cagado una vez más y no puedo permitirme no hacer nada al respecto.

Debo llamar a Hayden.

-¿Johnny? Pensé que no ibas a llamar -me dice sonando sorprendido.

-Estoy cansado de tomar malas decisiones. Sé que todos están muy decepcionados. ¿Qué puedo hacer para que me perdonen?

-Johnny, amigo, no te preocupes por eso, el baile es el sábado y no tenemos intenciones de formar peleas innecesarias entre nosotros.

-Siento que otra vez las cosas no serán igual... es como si cada vez que fallara fuese perdiendo la confianza con ustedes.

-Bueno... no esperes que actuemos como si no pasara nada. El problema realmente no es con todos, aunque a la mayoría no nos agrada totalmente Vanessa, estoy seguro de que el verdadero problema es cómo afecta su extraña relación con la amistad que llevas con nosotros. En especial con Kate, ya sabes cómo terminó la última vez.

-No pienso perderla otra vez.

-Entonces alejate de Vanessa.

-No fue necesario, ella misma se fue. Creo que al final ella tampoco soportó mis estupideces.

-Vanessa no es buena persona, Johnny -dice con un tono serio.

-Entiendo el porqué lo piensan, pero ninguno de ustedes la conoce de la manera en la que yo lo hago -digo, recordando momentos en los que Vanessa me ayudó genuinamente.

-Bien, espero que no te decepcione.

-Lo siento.

-No tienes que disculparte conmigo. Organiza algo para Kate el sábado como disculpa.

-Bien, eso haré. Gracias hermano.

-No hay de qué Johnny.

Guardo mi celular y me dirijo a casa absorto en mis pensamientos.

Estoy siendo muy inmaduro.

A este paso me quedaré sin nadie a mi lado.

Paso por la heladería y al instante recuerdo mi confesión hacia Kenzie.

No debí decir nada. Fui muy estúpido.

Al menos por fin podrás superarla.

Decido entrar a ma heladería para comprar algo y distraerme.

Al entrar al local, inesperadamente me encuentro con ella.

-Orlando -dice, con una sonrisa.

-Smith. Qué sorpresa, no esperaba verte aquí.

-Ni yo. He estado viniendo desde que me mostraste este lugar. Es agradable.

Y pensar que a Mackenzie no le agrada...

-¿Estás enojada también?

Ella arruga las cejas.

-¿Yo? ¿La chica que llegó hace días, enojada por un asunto que no le incumbe ni la incluye, y con gente que apenas conozco? No lo sé, tú dime.

Sonreí ante su sarcasmo.

-Andas graciosa, ¿eh?

-Contigo sale mi lado sarcástico, no sé por qué -admite sonrojada.

-Y bien, ¿qué hacías? -dije, cambiando el tema.

-Compré unas golosinas para la semana. Aprovecharé que mis padres no están para comer un poco más-dijo para luego tomar un caramelo y comérselo.

-Espero que compartas cuando estemos juntos.

Ella arruga la frente una vez más.

Se ve tan tierna luciendo confundida.

-¿A qué te refieres?

-A partir de mañana estarán en nuestra casa, ¿recuerdas?

Ella voltea los ojos.

-Ah, eso. Me parece estúpido.

-¿Por qué? ¿Independiente, Smith?

-Por supuesto. Somos, literalmente, vecinos.

-La diferencia es que nosotros tenemos a una adulta en casa, ustedes no. ¿Sabes cocinar? -pregunto, ella palidece.

-Hmmm... no. Pero Mónica sabe hacer un rico arroz con pollo - ____ se encoge de hombros y yo sonrío.

-¿Comerán eso hasta que tus papás regresen?

-Tú ganas, cerebrito.

-Te enseñaré a cocinar.

-Bien.

-Bien.

-Nos vemos -dice, despidiéndose.

-¿A dónde vas? -pregunto.

-A casa.

-Vamos juntos.

Ella aprieta sus labios y entrecierra los ojos, ¿qué dije?

-Bien.

-Bien.

-Bien.

-Bien.

-¡Suficiente! -ambos reímos y empezamos a caminar hacia nuestras casas.