❝New Boy❞ [Johnny Orlando y tú.] |EN EDICIÓN|

Capítulo 10

____ POV

¿Te pongo nerviosa?

Maldición, obvio que si me pone nerviosa, pero no voy a admitirlo.

Johnny tiene algo que me atrapó al instante.

¿Por qué me siento tan extraña?

Minutos después llegamos a nuestra vecindad, él no soltaba mi mano y fui hasta mi casa... Con él junto a mí.

—¡Ya suéltame! —reprocho, se me escapa una risita porque soy incapaz de sentirme enojada, aunque quiero estarlo.

—¿Por qué? Entremos juntos a tu casa.

—Si mi papá me ve....

—Tu padre no está en casa, no te preocupes por eso.

—¿Y tú cómo sabes?

—No lo sé, sólo supongo.

—Pues supones mal.

—Entremos Smith, tú viste mi casa, ahora yo quiero ver la tuya.

—¡Yo fui a la tuya porque fui invitada por ti! En este instante no estás siendo invitado, shuu! —lo empujo, pero este chico es muy insistente, y muy fuerte, Dios... Mira sus brazos, son tan... Diablos ____, detente.

—¿Qué ves? —pregunta, alzando una ceja, yo niego con la cabeza y tomo el pomo de la puerta para ignorar que estaba viendo sus fuertes brazos.

Okay eso sonó tan estúpido.

En cuanto entro, me encuentro con la pequeña sala decorada con unos cuantos globos y una Mónica comiendo un pequeño pastel, sus rulos castaños están llenos de papelitos decorativos.

Aunque, eso no es lo más extraño. ¡Está aquí! ¡Mónica está en la misma sala que yo, en el mismo país! ¡En mi casa!

—¿Mónica? —cuestiono, como si su presencia fuese demasiado sorprendente. Lo es.

Ella se aproxima a mí a saltitos y me abraza con fuerza.

—¡Te amo! ¡Dios te extrañé tanto! —dijo, aferrándose a mí como si fuese a escapar, observó mi mano que aún seguía entrelazada con la de Johnny, yo solté su mano avergonzada, Mónica sonrió con sus labios llenos de pastel.

—¿Eres su novio? —se atreve a decir ella. ¡Mónica voy a matarte!

—Él no es... —intento explicar, pero ella me ignora.

—Pero mira que lindo eres. ____ tiene buenos gustos eh, y esa sonrisa, ¡Esos ojos! —exclama ella, viéndome cómplice, como si hubiese descubierto algo.

¿Qué diablos?

—Mónica, él es mi amigo, Johnny, no es mi novio —aclaro, ellos se estrechan la mano.

—Ya quisieras que lo fuera —murmura él y logro escucharlo.

—Estás demente si de verdad crees eso.

Él suelta una risita.

—Como digas, Smith.

—Mónica, ¿Cómo es que estás aquí? —pregunto, ignorando la actitud de Johnny.

—No vas a creerlo, pero tus padres consiguieron trabajo para mamá a unas horas de aquí, ¡Tus papás son increíbles! Ya sabes, para que no estuvieras sola, para no separarnos, aunque veo que ya estás muy adaptada —dice, con un tono juguetón que no sé interpretar.

Esto es...

—¡Maravilloso! —la abrazo y juntas chillamos al mismo tiempo que damos saltitos.