PRÓLOGO

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Corría por el bosque con toda la fuerza de mis pies, mis jadeos eran cada vez más entrecortados y mis latidos podrían oírse desde el otro lado del bosque por lo rápido que iba mi corazón, me detuve en una de las entradas a la caverna, era una de las más pequeñas y escondidas, donde solo mi cuerpo pequeño y flaco alcanzaba a pasar. Seguí el camino estrecho hasta una gruta donde con poco cuidado me deslice, del otro lado la cueva se agrandaba dando paso a una gran habitación, empecé a correr nuevamente aunque mis pues se sintieran cansados.

¡MAMÁ! — Grite con todas mis fuerzas cuando distinguí su silueta en la oscura cueva, mi garganta protesto con un fuerte ardor y mis ojos apenas pueden distinguir pero su silueta pero esta para mí era inconfundible.

Ell..os .... Vienen te... ¡Tenemos que irnos! — La falta de aire en mis pulmones no me dejaba hilar las palabra, aun así forcé a que salieran, no tenía tiempo que perder en esta situación

En la entrada de la cueva se escucharon ruidos, pisadas, muchas pisadas y gritos.

No hay tiempo para que yo me salve mi niño — Dijo arrastrando su cuerpo, rodeándome para luego abrazarme con su piel fría, su ultimo abrazo — Mi pequeño Harry, escóndete, después de que me tengan no registraran la cueva — Su larga lengua recorrió mi mejilla grabando mi aroma —No debes salir hasta que sea seguro.

Quería negarme, decirle que me quedaría con ella, morir con ella si fuera necesario, pero no había tiempo y sabia que no lograría convencerla, resignado la abrace aunque mis pequeños brazos no lograran abarcar todo su cuerpo, mientras mis ojos se llenaban de lágrimas, eran su única función hace mucho que había perdido la mayor parte de mi vista.

Me separe aún llorando y me metí en una grieta oscura oculta entre los muchas pliegues de rocas, forcé mi pobre vista en la silueta de mamá mientras los sonidos de pasos se oían mas cercanos y los gritos eran más fuertes, en unos segundos otras siluetas más pequeñas la rodeaban.

Me obligue a escuchar sus gritos de dolor, agonía y muerte, chirridos horripilantes mientras mis manos fuertemente apretadas contra mi boca retenían mis sollozos, durante ese caos vi el gran cuerpo de mamá caer, sus heridas eran muchas, la sangre estaba esparcida por toda la superficie rocosa.

Escuche su voz por sobre todos los gritos de festejo.

No puedo quedarme contigo mi Harry  — Su voz se escuchaba débil, cansada, su mirada no se alejó de la mía, aunque no pudiera distinguirlo desde esa distancia lo sentía - Pero puedo dejarte mis ojos para que veas este hermoso mundo —Un tenue brillo recorrió los grandes ojos de mamá — Siempre se bueno Harry, te estaré acompañando siempre desde tu corazón mi dulce cría.

Sentí que mis ojos hormigueaban, momentos más tarde me recorrió un fuerte dolor que me obligo a morder mis labios para no dejar salir un fuerte grito, el cual quedo atrapado en mi garganta, luego todo fue oscuridad.

Cuando desperté nuevamente estaba completamente solo, aun sin abrir mis ojos supe que el cuerpo de mamá no estaba, había estado desde mis tres años sin mis ojos por lo cual me había acostumbrado a vivir sin ellos.

Al abrir mis ojos pude distinguir el mundo como hace mucho no podía, veía los relieves de las rocas de la cueva perfectamente y al salir la luz del sol me recibió con un paisaje pintando de verde totalmente definido.

Tenía mi vista de nuevo pero estaba solo, mamá se había ido.

Volví dentro de la cueva, me acurruque en las pieles que me habían servido como cama estos años, sentía el fantasma de mamá alrededor de mí, me dormí con las lagrimas corriendo por mis mejillas.

~Ω~

Dejare esto aquí y me iré lentamente, veré si gusta pos si no nada que se le va a hacer.

Si quieren decir algo, hacerme saber alguna palabra que este mal escrita o algo ¡Déjenme un comentario! Me gustan los comentarios mas que los votos.

Como siempre un saludo a mi Cariño 💚

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