Tom es la persona que todos los Slytherin alaban astuto, inteligente, encantador y manipulador; La única excepción es Harrison Evans un Slytherin extraño, despreocupado con su apariencia siempre va despeinado con túnicas más grandes que él, junto co...
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Leo se sentía un imbécil total, desde pequeño su padre impuso las grandes responsabilidades de un heredero de sangre pura en sus hombros a pesar de que su hermana era la mayor encontraba lamentable que ella nunca podría ser la heredera por el hecho de nacer mujer, a los ojos de su padre solo servía para casarse con otro sangre pura y traer conexiones. Su hermana a sus ojos y a los que eran capaces de ver lo que tenían delante, Erin era brillante, con una inteligencia y un claro instinto para los negocios sin quitar sus exquisitos modales, Leo siempre encontró injusto que su hermana no pudiera tener el liderazgo de la familia cuando claramente ella era mucho más capaz que él, otro punto a favor era que ella podría dejar descendencia.
Loe aceptó desde pequeño que le gustaban los hombres ,él aprecio la belleza junto a la delicadeza de las mujeres pero nunca lo excitaban sexualmente, era una burla a su contrato de matrimonio ya que nunca podría complacer a su esposa, y él no quería que una mujer fuera infeliz a su lado.
No hace falta decir que todos en su hogar celebraron cuando su padre murió de una extraña enfermedad, la señoría cayó en manos de su madre la cual canceló los contratos de matrimonio aunque esto le trajera el odio de muchos, aceptó que su hermana se comprometa con un sangre pura si fondos del cual estaba enamorada y escucho su sugerencia de que su hermana fuera la heredera de la familia, en consecuencia el marido de su hermana tomó el apellido Mulcilber y "acepto" la señoría con un contrato mágico que estipulaba que todas las decisiones serán tomadas en conjunto con su esposa, aunque él sabía que Erin tendría el liderazgo sobre los negocios ya que su esposo besaba el piso donde su hermana pisaba.
Él era libre de hacer lo que quisiera con su vida.
El único problema era que Abraxas no tenía esa libertad. Su familia era demasiado tradicional y lamentablemente era hijo único.
Intuía de qué se trataba esa incomodidad que sentía alrededor del rubio, desde pequeño que la sentía, antes de cumplir 11 años su padre decidió llevarlo a una reunión para acostumbrarlo a los negocios, Abraxas fue quien se acercó cuando los adultos empezaron a hablar temas demasiado serios para unos simples niños, él quedó fascinado por la gracia que tenía al caminar, por el hermoso cabello rubio platinado que brillaba a las tenues luces y a las finas facciones, Leo pensó que era un ángel y olvido todo de esa reunión que no tuviera que ver con el rubio.
Llegó emocionado a casa y le contó a su hermana del ángel rubio, no está seguro si su emoción era demasiado notoria o su hermana lo conoce demasiado bien, tal vez ambas, pero Erin se puso seria, entre rigidez y nerviosismo ella le insinuó que tal vez a él le gustaba Malfoy románticamente y que nunca le comentara nada a su padre.
Se negó a aceptar esa idea pero la duda siempre quedó en su mente, en Hogwarts solo creció y entonces decidió que debía alejar sus pensamientos del rubio, entonces él conoció a Harry, pensó estúpidamente que el chico sería su salvación, no le importaba que fuera un nacido muggle, ni que fuera un desastre andante, Leo vio a un chico con un corazón amable, y él sabía que podría enamorarse de Harry, el plan era fácil, acercarse a Harry, enamorarse y luego enamorarlo después, podrían huir juntos cuando sus estudios terminaran, realmente ser repudiado de su familia poco importo. Lamentablemente el plan se torció, Harry a pesar de ser amable era un antisocial de primera, él intentó con suavidad y amabilidad acercarse las primeras veces, pero siempre era rechazado hasta que el primer insulto surgió de su boca en un momento de ansiedad, después vino la primera maldición y desde ahí el problema solo creció, pudo haber hecho algo para detenerlo, pero mientras su mente estaba ocupada en saber dónde y qué estaba haciendo Harry nunca pensó en Abraxas.
