Tom es la persona que todos los Slytherin alaban astuto, inteligente, encantador y manipulador; La única excepción es Harrison Evans un Slytherin extraño, despreocupado con su apariencia siempre va despeinado con túnicas más grandes que él, junto co...
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Harry se encontraba totalmente rígido en su lugar en el suelo, su ojos excesivamente abiertos mientras observaba como un destello malicioso y demente cruzaba por los iris azules del chico frente a él, parecía un ciervo descubierto por los faroles de una automóvil solo que en esta situación el conductor acelero, atropellándolo para poder cenar siervo. Su mente siendo un caos de pensamientos, inventando escusas y formas de salir de esta situación, pero realmente la mirada muy poco inocente que Riddle le dedicaba dejaba su mente sin una solución viable
"Puta Walburga" su mente solo lograba hilar bien el pensamiento que todo esto era culpa de la pelinegra, que esta era la razón de toso sus males, "Ojala su primer hijo termine en Griffindor", para nadie era un secreto el asco de la Black por la casa roja, ese definitivamente seria un karma gigantesco.
Salí súbitamente de mi letargo de maldiciones, torturas y juramentos de venganza cuando escuche unos pasos acercarse, Riddle empezaba a caminar directo hacia mí, lo cual hizo que el pánico me invadiera y en un intento desesperado de huida me levante con todas mis fuerzas, tomando mis lentes del frío suelo del astillo me encerré dentro de la enfermería, cerrando las puertas con un fuerte golpe que reverbero y produjo eco. Pude oír como los gritos e papa subían de intensidad obligando a los Slytherin a dejar con lugar o dejar los puntos de la casa en números negativos.
Soltó un fuerte suspiro y en un vano intento de desacelerar los súbitos latidos de su corazón se dejo caer apoyando su cuerpo en las puertas, su mente no paraba de repetirle que se había metido en un gran lió.
Tendría que tener mucho cuidado desde ahora
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Después de lo sucedido en la enfermería no tuvo que evitar a Riddle el simplemente no apareció y de ello ya iban 4 días, aunque eso no significaba que durante las clases nos sintiera sus mirada en la nuca, tal vez Riddle intentaba poner suspenso a la situación como una verdadera reina del drama, esperando a que su ansiedad lo traicionara para el poder atacar.
Hoy era el quinto día y Harry confiado de que Riddle no aparecería hasta la próxima semana, había bajado la guardia relajándose en la biblioteca, lo que había levado a esta situación.
Estaba entre los estantes mas reservados, alejados y escondidos, en esos donde la sombra suele ser gruesa y las figuras no se distinguen bien a menos que estés en una distancia cercana, no le dio tiempo de reaccionar cuando su cuerpo ya estaba estampado contra un estante, mientras un cuerpo estaba demasiado pegado al suyo.
— Así que es verdad que tiene un par de músculos escondidos, con esa ropa gigantesco que usas es difícil poder distinguir bien — La voz suave lo arrullaba mientras una mano se paseaba traviesa entre los pliegues de su ropa trazando su figura, apretó los dientes mientras el cálido aliento golpeaba su oreja.
