Capítulo 4

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Al momento Lucrecia volvió,  pero no sola. Junto a ella se encontraba otra mujer, parecía más joven que ambas.
Tenía tez oscura, casi como canela. Su corta melena rubia terminaba en los hombros, como finas hierbas de oro.
-Isabela ella es Julia- le dijo la pelirroja mientras sentaba a la chica nueva a su lado.
-Hola Julia, es un gusto
-Igual...- le contesto tímidamente
La chica miraba a todos lados, casi parecía estar escapando constantemente de un monstro que nadie podía ver. Quizás su monstruo interior.
Luego de unos instantes el primer chico regresó con la cena. Pollo, y de tomar, agua.
Era un hotel muy raro.
-Así qué, ¿le pediste ayuda al mecánico? - le preguntó Bruno
-Si ,es el único que me puede ayudar
-Lucre ¿ella está loca como yo?- la pregunta de Julia heló su sangre.
¿Por qué ella estaría loca por pedirle ayuda al mecánico? ¿A qué se refería Julia? ¿Julia estaba loca?
-No, Juli. Ella no es como vos. Y vos no estas loca- le contesto Lucre
-En este lugar, todos estamos locos y vos lo sabes. En especial el asesino...
-¿De qué habla?- tartamudeo Isa. No entendía que estaba pasando.
-No hay ningún asesino. Julia tiene Esquizofrenia. Pero la medicación no puede ser muy fuerte.
Isabela miro a Julia mientras está se levantaba de la mesa y se iba a lo que ella supone que sería su cuarto.
-Pero sobre el mecánico no es buena idea creo...-le dijo Bruno mientras la miraba fijamente. Daba miedo, el tenía miedo.
-¿Por qué?
-Porque sos muy parecida a alguien. Alguien que el quiso, y le podes hacer daño...
-O el a ella- escucho susurrar a Lucre.
Esperaba estar equivocada, puede que solo se haya confundido. Nadie le iba a hacer daño eran solo sus ideas. Ese fue su primer error.
Casi parecía que se estaba volviendo loca. Ese, su segundo.

ISABELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora