❥; I want you by my side [Taegi]

※33※

- Hey, ¿cómo han estado mis conejos folladores? - los saludó Zion al día siguiente mientras abría la puerta de su apartamento.

- Hola, Zion. - saludó el pálido entrando al apartamento seguido por el rubio- ¿Vinieron por las cosas?

- Mmhm.

- Las dejé en la habitación de invitados.

- ¿Dónde está U-Kwon?- preguntó el rubio.

- Está de viaje por trabajo.

- Se salvó el desgraciado.- gruñó el rubio.

- Creía que ya lo habían arreglado.

- No me quiere responder las llamadas.

- No tiene teléfono desde que lo tiró por la ventana cuando vio la fotografía que Yoongi subió contigo a Twitter.

- Que maldito.

- La fotografía es bonita, por cierto. - opinó el chico riendo un poco mientras pasaba uno de sus brazos sobre los hombros del rubio.

- ¿Tú crees? Yoongi casi no consigue una foto que le gustara.

- Seguro se veían bien en todas. Tu cara no es broma, hombre. - le dijo el mayor al rubio mientras jalaba una de sus mejillas.

- Claro que sí, solo que Yoongi no se conforma con su cara.

- Tú también estás bueno y bonito, Min. No te preocupes. - le dijo a continuación al peliverde.

- ¿Ah? No me gusta mi cara, es... rara.

- Claro que no, gatito. Eres hermoso.

- Ño.

- Shi, muy, muy hermoso.

- Ño~

- Déjenlo o los echo por su puerco amor diabético.- amenazó el dueño del apartamento.

- Pero Oppa sólo está intentando que me sienta bien. - puchereó el chico abrazando al rubio.

- Eso no me interesa. Es demasiado amor para alguien solo como yo.

- Po favo. - pidió el lindo peliverde.

- Iré a la cocina mientras tanto.- aceptó Zion soltando un suspiro.

- Gracias. - dijo el peliverde sonriente antes de atacar los labios del menor con una mirada cargada de lujuria.

- Gatito travieso... - el menor susurró sobre los hinchados y húmedos labios del peliverde cuando se separaron por un momento.

- Daddy~

- Dime.

- Estoy caliente...

- ¿Mucho, Bebé? - puchereó el menor mientras su mano se dirigía a la entrepierna del más bajito.

- Mmhm, vamos a una habitación, Zion no se va a molestar.

- Oh, se va a enojar como el demonio, gatito.

- Daddy~ Por favor - Jadeó el chico pegándose más al menor.

- Ya tuvimos una ronda esta mañana, Bebé.  ¿No fue suficiente hasta la tarde?

- Por favor, Daddy, por favor.

- Bien. ¿Adónde vamos?

- A una habitación de arriba.

- Sígueme. Podemos dejarle un regalito a Kwon.

- Me gusta cómo suena eso. - susurró sonriente mientras era arrastrado por su chico.