3. Un sentimiento extraño.

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Me desperté sobresaltada gracias a mi despertador. Eran las 07:04 y mi primera clase era a las 08:00. Me senté en el borde de la cama y pasé las manos por mis ojos. Luego, caminé hasta el baño para comenzar a arreglarme.

Me coloqué un short de mezclilla, una camiseta negra sencilla y zapatos deportivos. A ese outfit tan elaborado, le agregué lentes de sol para ocultar mis ojeras.

Nótese el sarcásmo.

Ayer habíamos vuelto muy tarde de lo que sería una corta cena que se prolongó hasta altas horas. Aunque no lo crean, mis hermanos y yo regresamos primero que los adultos.

Se supone que son adultos. Se supone que deben ir a domir temprano para ir a trabajar y así poner un techo sobre nuestras cabezas. Digo se supone, porque al bajar las escaleras, mi madre venía entrando a la casa con Luke detrás de ella.

Ellos no se habían percatado de mi presencia, pero aún así hablaban en susurros.

Carraspeé mi garganta y ambos giraron en mi dirección.

-¿Ya vas a clases?- preguntó mi madre arreglando su cabello.

-Si- contesté caminando hacia la cocina.

Al entrar, no había exactamente lo que yo esperaba. No había desayuno.

-Luke- lo llamé levantando la voz.

-¿Qué sucede?- cuestionó mirando a todos lados.

-No hay comida- dije como si fuese lo más obvio.

-Tu madre le dio el día libre a Kristen- justificó elevando sus hombros.

Kristen era el ama de llaves, básicamente ella era el corazón de esta casa. Siempre comíamos lo que ella cocinara, nos colocábamos la ropa que ella lavara, bebíamos los jugos que ella preparaba. Y dejaríamos de respirar si ella no nos propiciara el aire, porque prácticamente hace todo por nosotros.

Y la vida era mejor así. Ella era como ese equilibrio entre todos.

No era una simple persona.

Ella no debía tener días libres.

No, mentira. Pero si tenían que avisarme.

Me despedí cortante de ellos dos. Ahora debía buscar la manera de alimentarme.

Salí de casa y subí al auto de Marc.

-¿Qué tal dormiste?- preguntó colocando el auto en marcha.

-Dormí menos de lo que esperaba- contesté buscando dinero en mi bolso.

-¿Qué buscas?- curioseó metiendo su mano mi bolso.

-Mi tarjeta- dije rápidamente. -Mamá le dio el día libre a Kristen y eso significa que los juegos del hambre han comenzado. Mi vida ya no tiene un horizonte- expliqué dramática.

-Toma- me ofreció una bolsa de papas fritas.

-Gracias, eres todo un amor- halagué.

Un minuto. Algo aquí está mal. ¿Dónde está Mike?

Como si Marc leyera mis pensamientos, dijo:

-Mike esta mañana pasó por Nora, dijo que irían a buscar algo, pero no lo sé- confesó desinteresado.

Mientras nosotros estábamos en el auto de Marc, adivina que sucedía en el auto de Mike.

No sean malpensados, por favor.

Nora observaba el perfil de Mike mientras éste conducía.

-¿Por qué me has buscado hoy?- preguntó la chica de ojos azules.

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2019 ⏰

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