Príncipe Heredero® [Stiles Stilinski]

Capítulo 20. Luz del báculo.

Adam me sigue los pasos sin decir una sola palabra, supongo que se a dado cuenta de que mi estado de humor no es del todo bueno.

Subimos en silencio al Jeep, Adam pone en marcha mi hermoso vehículo.

Suelto un suspiro, Scott es un idiota en toda la extensión de la palabra, según lo que e leído en los bestiarios de Deaton, es difícil para un hombre lobo e incluso otros cambiantes encuentren a sus compañeros de vida, así que es un milagro que puedan encontrarlas.

Yo le di una oportunidad a Adam, si, se que no estaba en la posición de Scott, ya que yo no tenía a nadie, pero aun así, el hecho que él siga ignorando a Liam es muy malvado de su parte.

No se cuanto tiempo haya pasado, pero siento como Adam estaciona el Jeep, miro el lugar, no estamos en mi casa, volteo a mirar a mi chico.

— ¿Por que estamos aquí? — pregunto, Adam nos a traído a la casa de la abuela Alicia, reconozco bien este lugar.

— No se porqué estas molesto, pero se que no lo estas por mi causa, así que para que tu mal humor cambiara pensé en traerte aquí — musita — además le prometimos a la señora Alicia que vendríamos  a visitarla.

Es cierto, con todo lo que a ocurrido, no había tenido tiempo de venir a verla, ahora que lo recuerdo, Adam aun no me dice que fue lo que él y la abuela hablaron ese día cuando la conocimos.

— Eres muy considero pero, ¿Que fue lo que platicaste con ella el día de nuestra cita? — inquiero sin dejar de verlo — no me lo has dicho, aun cuando prometiste hacerlo — Adam parece recordar.

— Bueno, eso, solo me dijo que nunca te dejara, que luchara por este amor que siento por ti aun si tú me rechazabas ese día, si, le dije que iba a pedirte ser mi novio — cuenta — al principio creí que a ella no le parecería bien la relación homosexual, pero en vez de eso, ella dijo que no importaba la sexualidad, solo el amor que es lo que en realidad importa.

— ¿En serio? — Adam asiente, estoy un tanto sorprendido por ello, no creí que él le contara lo que siente por mi.

— Vamos —  me atrapa de la muñeca.

Pasamos por el hermoso jardín hasta llegar a la puerta, Adam toca el timbre de la casa una sola vez, ya que cuando estaba por volver a hacerlo la puerta fue abierta por la abuela Alicia.

— Oh, que sorpresa — exclama la señora Alicia — Pasen, pasen — se hace a un lado.

— Buenas tardes señora Alicia, ¿Como a estado? — le sonrío, me acerco a ella para darle un beso en la mejilla.

— Muy bien cariño — dice una vez me alejo de ella — Adelante — nos señala el interior de la casa.

Sin mas entramos y nos quedamos parados en la sala, escucho como la abuela cierra la puerta.

— Hola, señora Alicia — saluda mi novio cuando la abuela aparece en nuestras vistas.

— Un gusto volver a verte chico — le responde — tomen asiento, ya vuelvo — se pierde en la puerta de la cocina.

Adam y yo nos sentamos en los cómodos sofás para esperar a la abuela, unos ruidos se escucha desde la cocina, la abuela sale después con tres tazas humeantes en una charola.

Me levanto para ayudarla un poco, le quito la charola de entre sus manos con cuidado y la dejo en la pequeña mesa del centro, la abuela Alicia me lo agradece, le da una de las tazas a Adam y me entrega una a mi, la tomo agradeciéndole.

Miro el contenido, es té de canela, se ve delicioso. Llevo la taza a mis labios para tomar un sorbo con cuidado ya que se encuentra muy caliente, está rico.