Quiero comenzar esto con unas preguntas clave:
¿Se han sentido prescindibles?
¿Alguna vez se lo han preguntado?
¿Soy prescindible?
Es feo, pero sí, si me lo preguntaran a mi la respuesta sería: sí, me he sentido prescindible en muchísimos momentos de mi vida.
Tanto con amigos, como con mi familia.
Por ejemplo:
Cuando tus amigos se reúnen y por «x» motivo no te invitan. Sientes ese pinchazo en el pecho pero te alegras por ellos, aunque en el fondo te duela, vas con todo el entusiasmo del mundo y preguntas: ¿cómo les fue? o ¿se divirtieron?.
Pero aunque te alegres porque la hayan pasado bien en el fondo escuchas esa vocecita que te susurra: ¿se habrán acordado de mi?
También sucede cuando tu mamá, papá, abuela, abuelo o con quien solías ir a hacer las compras cada mes sin falta ya no te espera para hacerlo porque cree que ya no te interesa.
Esas y otro montón de cosas que a simple vista lucen insignificantes duelen. Duelen como el demonio, pero aún así uno de acostumbra a ellas. Las deja pasar y se vuelven algo cotidiano cuando no debería ser así.
La sensación de no sentirte importante, o saber que una persona no haría por ti lo que tu harías por ella, es horrible. Lo sé. Lo entiendo.
Pero está en nosotros la clave, en cómo manejemos la situación, ahí está.
¿Cómo se debe manejar la situación? No lo sé, pero estoy dispuesta a seguir tropezando hasta saberlo. Porque ahí está la verdadera clave: en no rendirnos.
-StrangeGirl
Hi!
Antes que nada quería hacer una pequeña aclaración:
Con esto no quiero decir que tus amigos no se puedan juntar sin ti, porque sucederá y está bien, tampoco quiero decir que tu mamá o quien sea te haya dejado de querer porque ya no te lleva a hacer las compras, solo son pequeños ejemplos.En mi opinión, esa sensación no es sana, pero todavía no sé lidiar con ella.
Así que bye, cuando descubra la clave, créanme que les avisaré xd.
Xoxoxo,
-StrangeGirl