Nunca me había sentido así; nunca alguien me había hecho sentir así. Nunca me había sentido tan especial y admirada.
Pero tu, así, todo simple y loco, me hace sentir aquellas famosas mariposas. Y tu, más que nadie, sabe que odio ser cursi.
¿Ves lo que generas en mi?
¿Notas la sonrisa de idiota que se me forma después de hablar contigo?
¿Lo notas?
Eres tan especial y pareces no notarlo. Eres gracioso y gentil, y no solo te dejas guiar por las apariencias. Te gusta ver más allá y eso hace que me encantes aún más.
Te estoy comenzando a querer y me aterra. Me aterra la idea de meter la pata. Me aterra la idea de que te puedas aburrir o cansar de mi. Me aterra la idea de no ser suficiente. Me aterra.
Y sé que no debería hacerlo, pero, aunque te esmeres en hacerme sentir especial y me recuerdes que soy hermosa, la inseguridades están. Están y debo aprender a afrontarlas.
Y ya que esto se está volviendo una pequeña declaración, quiero darte las gracias. Gracias por estar ahí, gracias por soportar mis locuras, gracias por ser loco junto a mi. De verdad, gracias. Eres lo mejor que me ha pasado en los últimos tiempos y lo agradezco y valoro muchísimo.
-StrangeGirl
