Sus alas siempre estuvieron atadas, siempre y siempre culpaba a los demás por eso. Siempre se privó de cosas por y para los demás.
Estaba tan acostumbrada a no volar, a estar en el suelo, en lo seguro. Que, cuando se dio cuenta que la única que le impedía volar era ella misma, no supo cómo hacerlo.
En realidad creo que sí sabía hacerlo, en el fondo todos nacemos sabiéndolo, es puro instinto, pero el hecho de volar la aterra.
Sabe que cuando vuele por primera vez no habrá marcha atrás. El problema es que no sabe con lo que se puede encontrar y ella odia las sorpresas.
Odia que las cosas no salgan como quiere, odia los imprevistos. Los odia con fuerza.
Ella culpaba a los que estaban a su alrededor por tener ese tonto miedo con la excusa de que siempre la protegieron demasiado, pero la culpable es ella por no hacerles frente, por mantener sus alas atadas cuando solo ella podía liberarlas.
Es solo un nudo, es solo deshacerlo y será libre, pero se cohibe. Se cohibe ante la idea de la libertad. Pero... ¿qué es en realidad la libertad?
-StrangeGirl