Capítulo 5.

370 15 9
                                    

Capítulo 5.

Holaa, solo aviso que puede que a partir de ahora solo suba un cap por semana, porque hasta aquí ya los tenía escritos, así que no me importaba subirlos dos veces por semana. La verdad es que estoy muy ajetreada así que espero que me entendais. Dejad votos y comentar, eso me anima a seguir escribiendo.

Bss

Borja:

Abro los ojos, el mismo ruido que el día anterior me despierta. Es horrible despertarse tan temprano, a mí me gusta dormir, y eso de que el instituto empiece a las ocho de la mañana hace que quiera matar a alguien.

Leslie se remueve a mi lado y yo alcanzo el móvil para pararlo, me levanto despacio de la cama y la miro. Tiene los ojos cerrados, pero sé que esta despierta. Realmente no tiene nada especial, no es muy guapa, ni tiene un cuerpo de escándalo, ni nada por el estilo, pero por alguna razón me siento bien con ella. Hace que sea feliz y lo único que quiero es que ella también lo esté. La conozco de un solo día, pero es la primera chica de mi edad que veo en toda mi vida… Y no sé por qué, pero me siento atraído hacia ella.

Le acaricio el pelo castaño y ella abre sus pequeños ojos marrones y me sonríe.

-¿Te piensas levantar?

-¿Sabes? Pongo el despertador una hora y cuarto antes para que me dé tiempo de levantarme sin prisas.-la miro con mala cara, ¿me hace levantarme quince minutos antes de la hora para nada? Pongo mis manos encima de su barriga y empiezo a hacerle cosquillas. Ella se ríe y le da patadas al aire, haciendo que yo también me ría por la manera en la cual se está comportando.-Para, para, por favor, Borja, ¡PARA!-yo sonrío, le doy un beso en la frente y me separo, levantándome de la cama para ir a mi habitación a vestirme. Entro en mi habitación y  abro el ropero, verdaderamente me compre muchísima ropa.

Cojo un pantalón pitillo gris, unas Vans rojas,  una camiseta blanca con dibujos negros y rojos y una sudadera negra con la palabra Vans en blanco, luego me echo perfume y desodorante y antes de salir de la habitación coloco las pulseras de mi muñeca.

Cuando llego a bajo veo que Leslie me tiene el desayuno hecho, un sándwich de jamón y queso, yo le sonrío.

-No te lo comas.-la miro levantando una ceja.-Es para el instituto.-entonces asiento y me acerco a la nevera, mirando a ver que puedo desayunar. Cojo un zumo y un donut de chocolate de los que le sobro a Leslie, me siento en la mesa y noto que Leslie me quiere decir algo, pero por alguna razón no la dice.

-¿Qué pasa?

-Me gustaría que hicieras algo por mí.-la miro a los ojos y por alguna razón sé lo que me va a pedir.

-No quieres que me…

-No es eso, es solo que no quiero que te traten mal.

-¿Sabes que no me importa, no?

-Por favor, todavía no, más adelante tal vez, pero no sabes cómo son conmigo.-se para y desvía la mirada.-No quiero que te traten mal o diferente porque seas mi hermano.

-Leslie…

-Por favor, puede ser estúpido pero… No quiero que ellos sepan algo tan importante, no aun. Quiero que sea nuestro pequeño secreto.-yo asiento. Si  ella me lo pide, le traigo hasta la luna, aunque supongo que suena un poco cursi, pero Leslie me saco del infierno que era mi vida, me dio una misión para la cual vivir. Me dio algo por lo que luchar, una familia, me dio amor, y me está dando todo lo que necesito sin pedirme nada a cambio.

-Lo haré, pero no me impidas cuidarte.-ella asiente con una sonrisa tímida y se levanta de la silla para dejar la taza en el fregadero. Justo en ese momento llega su madre y salimos de la casa, me monto en la parte de atrás y me bajo antes que Leslie. Bajo una cuesta, en la acera de enfrente está la amiga de Leslie, con la que la vi el otro día y me pregunto por qué ella no salió al rescate de mí pequeña comadreja. Ella observa como la miro, haciendo una revisión exhaustiva de mi cuerpo. Luego ve a mi pequeña y se pone a hablar con ella, Leslie me mira y sonríe levemente, de una manera casi imperceptible.

Camino detrás de ellas, con la mochila acuestas, mi paso es rápido y en seguida las cojo, paso por al lado de Leslie.

-¿Ese es nuevo?-oigo que le pregunta su amiga, ella se encoje de hombros y yo le roso la mano a conciencia, para luego seguir caminando con el mismo paso.-Esta todo patentorro.-no sé lo que significa eso último, pero luego se lo preguntaría.

Entro en el instituto, encontrándome a un montón de gente en la entrada. El instituto tiene un pequeño jardín a la entrada, es amarillo y grande, luego en el Hall, hay palmeras y dos pequeños estanques con animales, la gente está apoyada en las barrotes de los estanques o sentados en los pocos bancos que hay por ahí.

Hay muchas chicas por ahí, y ninguna se corta un pelo en la hora de mirarme el culo. Me acerco a secretaria.

-¿Perdone?-un hombre de pelo gris con canas blancas me mira, tiene un bigote y es bastante alto.-¿Dónde puedo encontrar a María, la tutora de 3ºC y profesora de Inglés?

-Aun no ha llagado, espera aquí un momento, seguro que… Mira, es esa.-miro a una mujer de unos cuarenta y cinco años, guapa y con un bolso en la mano, se acerca a la secretaria y yo la miro.

-Hola.-ella me mira con una sonrisa confundida.-Soy Borja Adams.

-Ah, eres el nuevo, ven conmigo, voy a buscar unas cosas y vamos a clase, ahora te toca conmigo.-firma un papel y me mira.-Le pides a alguien el horario, yo ahora te doy los libros, la agenda y te explico un poco.-yo asiento y la sigo, me lleva hasta donde ayer entendí que era el aula de idiomas, que está en la parte alta, en el lado oeste. Coge muchísimas cosas y me pide ayuda, yo asiento y cojo lo que me tiende. Luego bajamos a la parte de abajo y entra en lo sala de profesores que está al lado del recreo, el cual está en frente del hall. Me da mis libros, los cual meto en mi mochila. La sigo hasta secretaria nuevamente y coge la llave del salón de actos. Mira sus papeles y me mira.-Se me ha quedado un papel en la sala de profesores, ¿podrías ir a buscarlo mientras llamo a tus compañeros?-le extiendo los papeles y voy a por lo que me ha pedido. Llego, está encima de uno de los escritorios, cuando voy al salón de actos, veo que la puerta está cerrada y toco, entrando a uno de los lugares en que más tiempo pasaré de mi corta adolescencia.

Precisamente tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora