Capítulo 2.

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Capítulo 2.

Holaa, aquí os dejo el segundo capítulo de esta semana, espero que os guste, que votéis y que me dejéis un comentario, gracias.

Bss

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Leslie:

I heard that you’re settled down,

That you found a girl and you’re married now,

I heard that your dreams came true,

Guess she gave you things I didn’t gave to you,

Old friend, why are you so shy?

Ain’t like you to hold back or hide from the light.

La canción de Adele, “Someone like you” hace que abra los ojos lentamente, estiro el brazo sin mirar y mi mano toca algo duro pero suave, recorro esa superficie lentamente y me encuentro con que cambia de textura y se eleva, rápidamente me giro y veo donde tengo la mano. Mi corazón da un vuelco y yo quito mi extremidad a toda velocidad. No me acordaba de él.

-No hace falta que la quites.-veo que tiene los ojos cerrados y una sonrisa en los labios, esta boca abajo y lo que mi mano había recorrido era su ancha y fornida espalda hasta llegar a…

-Lo siento.-salto por encima de él y paro la música del móvil, luego enciendo la luz y me acerco al ropero para elegir la ropa que voy a llevar a clase.

-¿A dónde vas a las…?-coge el móvil y se queda mirándolo sin saber qué hacer.

-Aprieta ese botón.-me obedece y abre los ojos de par en par al ver la hora.

-¿Son las siete de la mañana?

-Sí, tengo que ir a clase.

-Ni en el orfanato nos torturan de esa manera.

-Aquí sí.

-¿Yo también tengo que ir?

-De momento no, mi madre te llevara después para que te enseñen el instituto y para terminar un par de trámites.-suelta un gemido de dolor y se sienta en la cama, yo me voy al baño y me visto lentamente, no tengo maldita gana de ir a clase.- ¿Vienes a desayunar?-pregunto cuando entro en la habitación, él observa cómo me echo perfume, me pongo los pendientes, los zapatos, el desodorante y cojo mi mochila.

-Sí, ahora, primero voy a vestirme.-asiento y bajo las escaleras sin hacer ruido, dejo la mochila en la silla del ordenador y me voy hacia la cocina. Abro la nevera y miro con odio los paquetes de yogurt que sobresalen entre las demás cosas, cojo un zumo, lo dejo en la mesa, miro los yogures  y cojo uno de frambuesa y lo dejo junto al zumo para después coger un plátano, me siento en la mesa y de repente veo como Borja se para en la puerta de la cocina y me observa. Agarro el plátano y empiezo a comérmelo.

-¿Desayunas eso?

-Sí, intento adelgazar.

-Eso no es bueno, has ejercicio y come lo que quieras, es más o menos lo mismo.

-Nunca nadie va conmigo a hacer ejercicio.

-A partir de ahora me tienes a mí.-dice con una sonrisa encantadora.

-Gracias.

-No hay de qué.

-¿Me puedes dar una cuchara del primer cajón?-asiente, la coge y me lo da.

-¿Qué hay para desayunar?

-Lo que quieras de la nevera.-saca un paquete de pan de molde, jamón y queso y se hace un sándwich. Yo termino de comer, dejo el zumo en el interior de la mochila y subo a lavarme los dientes. Oigo que mi madre llega y abre la puerta, bajo, acaricio la cabeza de mis dos perros, engancho mi maleta al hombro y salgo de mi casa.-Adiós, Borja.

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