Señorita.

Vuelta a casa.

Han pasado algunos días y el rumor del asesino se había calmado. Algunos decían que los mismos viajeros le habían dado muerte, otros decían que se había marchado a otro pueblo para buscar nuevas víctimas. Lo cierto es que nadie sabía que era lo que había pasado pero al parecer las desapariciones habían acabado.

Como todo ya estaba un poco más calmado, la señorita y Nicolás habían decidido ir a pasar unos días con la abuela. Nadia le había dado permiso a la señorita por al menos 4 días y Nicolás ya había terminado el trabajo que se le había encargado, así que ambos podían ir a ver a la abuela sin ninguna preocupación.

No hicieron ninguna maleta ni nada así, se fueron nada más que con lo necesario, pero antes de tomar camino fueron a comprar algunas cosas al pueblo para poder llevarle a la abuela. Compraron algunos alimentos, sábanas y abrigos. La señorita recordaba de cuando la abuela le regaló aquel par de sandalias así que pidió el más bonito que hubiese en la tienda, a ella no le importo el precio porque eran para aquella viejita que tanto quería.

El viaje era bastante largo así que por ello mismo salieron muy temprano del pueblo, esperaban llegar con el atardecer. Mientras caminaban la señorita intentaba asustar a Nicolás diciendo que les iba a salir el asesino, Nicolás con machete en mano le decía que no le tenía miedo porque él era un hombre que sabía usar muy bien su arma, por lo cual la señorita le dijo " Y si el no anda un machete sino que una pistola o algo así", Nicolás se quedó callado... Sonriendo la señorita le dijo "tranquilo que si eso pasa yo te protegeré".

Medio día, la señorita y Nicolás deciden descansar para así poder comer y tomar algo, se sientan bajo un árbol, la señorita saca los alimentos y Nicolás calienta las tortillas en una fogata improvisada.

Una vez que ya habían comido, Nicolás le dice a la señorita "Espérame aquí, debo de ir al baño". A lo cual la señorita le responde "Vas provocar que el bosque se seque".

Nicolás "muy graciosa", luego de ello camino un poco, terminando de orinar estaba cuando escucho ruidos a su alrededor, lo primero que pensó fue lo peor, lo cual era que el asesino estaba cerca con más valor que miedo fue a ver que era y para su sorpresa no eran más que dos venados jugando, Nicolás sonrió cuando de pronto una flecha atraviesa la cabeza de uno de los venados.

Nicolás se muestra sorprendido y sobre todo aterrorizado, piensa que el asesino está cerca pero quién sale de entre la maleza es Gregory que con una sonrisa dice "Hola amigo mío".

Nicolás: ¡hola! Veo que estás mejor.

Gregory: si el tiempo pasa muy rápido y las heridas sanan de la misma forma.

Nicolás: realmente me alegro de que lo estés, aunque deberías de tener cuidado pues se dice que hay un asesino rondando en el bosque.

Gregory: Creo que el único asesino soy yo, pues he matado a este venado.

Nicolás ríe y dice: tienes razón por un momento pensé que eras tú el asesino del que tanto hablan.

Gregory: pero si hay un asesino en el bosque, entonces tú ¿qué haces aquí?

Nicolás: voy de camino a ver a la abuela, pues Alexandra y yo estamos trabajando en el pueblo y ahora que se nos ha dado algún tiempo libre lo utilizaremos para ir a ver a la abuela.

Gregory: María ¿es muy importante para Alexandra cierto?

Nicolás: creo que la abuela es muy querida por muchas personas.

Gregory: tienes razón, salúdame a la abuela y dile que pronto iré a verla para agradecerle lo que hizo por mí.

Nicolás: con mucho gusto, en fin ya debo de irme pues Alexandra está esperando por mí.

Gregory: ¿en serio? Cuídense, evita decirle que me viste, pues parece que no le agradó mucho.

Nicolás: está bien, no te preocupes.

Gregory: bueno, adiós y cuídense del asesino.

Nicolás: no hagas bromas de ello.

Gregory, ríe, recoge su presa y se va.

Nicolás vuelve con la señorita la cual le pregunta porque ha tardado tanto, a lo que Nicolás le responde "Perdón me distraje con un venado". La señorita sonríe y siguen su camino.