Señorita.

Reencuentro.

Al día siguiente la señorita volvió a la choza de Nadia y le pregunto si había obtenido el trabajo. Nadia se puso a sonreír y le dijo "hija ven que voy a tomar las medidas para tu uniforme".

Alicia escucho eso y se alegró por qué la señorita al fin había encontrado un trabajo y lo mejor era que trabajarían juntas, pues para Alicia la señorita era muy agradable.

La señorita fue corriendo al trabajo de Nicolás para poder contarle la noticia, cuando se lo contó Nicolás la abrazo y le dijo "muchas felicidades Alexandra".

Cómo le tocaba trabajar hasta en la tarde y apenas eran las 10 de la mañana, la señorita decidió darse una vuelta por el pueblo para conocer mejor y mientras caminaba sintió una mano sobre su hombro al voltear se sorprendió mucho pues no era Nicolás quien le había sujetado. Al contrario era la persona quién menos se esperaba y está persona era Gregory, el mismo hombre que había aparecido en la cabaña de la abuela. Después de ello intercambiaron las siguientes palabras.

Señorita: por favor suéltame.

Gregory: Oye por favor espera tú sabes que tenemos algo pendiente de que hablar.

Señorita: ¡no hay nada que hablar! Yo tomé mi decisión y ni tú, ni nadie podrá hacer que cambie de opinión.

Gregory: sabes a lo que te arriesgas con esa decisión, no intentes encajar en un lugar al que tú no perteneces.

Señorita: y qué más puedo hacer si el lugar que me vio nacer me ha traicionado.

Gregory: no fue traición, recuerda que toda acción provoca una reacción.

Luego de ello la señorita se marchó a casa. Aún no se sabe nada de la señorita o de Gregory pero es más que obvio que en el pasado se han relacionado de alguna u otra forma.

Nicolás volvió a casa a eso de las dos de la tarde y vio la comida que le había preparado la señorita muy rápidamente fue a lavarse las manos y encontró a la señorita con lágrimas en sus ojos se preocupó pero sin embargo no dijo más que, "no sé qué es lo que te pasa y si no quieres hablar de ello pues no te voy a forzar para que lo hagas, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti y que siempre que tú quieras lo seguiré estando". La señorita lo abrazo y le dijo "tranquilo que no pasa nada, vamos a comer que la comida de enfría". Así fue, la señorita se calmó, seco sus lágrimas y se dispusieron a comer.

En la mente de Nicolás estaba la idea de que la señorita estaba triste por qué se había recordado de sus padres los cuales como ya se sabe están bajo tierra, sin embargo sólo era una idea y aunque no era tan alejada de la realidad pues no había dado en el blanco aún.

Las horas pasaron y nuevamente se llegó el momento de ir trabajar así que Nicolás acompaño a la señorita hasta la choza de Nadia. Lo primero que la señorita tenía que hacer era limpiar las mesas y hacer aseo para que todo estuviese lo más limpio posible para los clientes. Alicia estaba platicando con Nicolás mientras que Nadia solo observaba con una sonrisa en su rostro, pensando que sería buena idea contratar a Nicolás cómo mesero, después de todo era claro que siempre llegaría a cuidar a la señorita y lo más importante es que era un buen muchacho y sobre todo muy agradable.

La noche transcurrió con normalidad y está vez Nicolás también ayudó a servir las bebidas, había un rumor del cual se habló mucho entre los clientes. Se decía que durante las noches el bosque no era nada seguro pues habían viajeros que aseguraban que andaba un hombre rondando en el bosque, el supuesto hombre era un peligroso asesino o al menos eso era lo que se creía debido a que algunas personas habían desaparecido entre ellas se encontraban residentes del pueblo y viajeros de los cuales solo se había encontrado su mercancía.

Este era uno de los motivos principales por el cual los viajeros habían decidido trasladarse en caravanas y siempre hacerlo cuando hubiese luz de día. Algunos hasta se habían armado y solo eran aquellos "valientes" que se atrevían a viajar solos y de noche, no porqué quisieran si no que más bien era por el tipo de mercancía que transportaban, debido a que tenían solo cierto tiempo antes de que se les echara a perder.

La señorita se mostraba un tanto pensativa, Nicolás y Alicia si se mostraban bastante asustados pero Nadia les dijo que ese tipo de rumores eran normales y que no se preocuparan pues seguramente solo se trataba de algún invento para lograr asustar a los viajeros. Aunque eso para nada calmo a Nicolás pues hay que recordar que la cabaña en la cual viven el y la señorita se encuentra a las afueras del pueblo.