HARUMH

CAPITULO IV

Acaso escuché bien?

Mi papá nos va a separar!!?? Escucho que al cabo de unos minutos después de que saliera Goblin, sale él, volteo un poco y al ver que no está salto de la cama y corro hacia Haruko

-Haru!!! Despierta!!!

Lo sacudo bruscamente para que despierte y bingo!! Lo consigo

-q...que... Ari?- dice Haruko adormilado

-Levántate menso!! Pasó algo horrible!!

-Que pasó? Porqué el escándalo!!??

- tenemos que huir ahora!!

- qué? Pero porqué?

- Mi papá y tu papá nos quieren separar, y no es justo!- comienzo a sentir un pequeño nudo en la garganta

- no te preocupes Ari, todo ha de tener una explicación, no debemos precipitarnos- me dice Haru tratando de calmarme para que no inicie a llorar...

-pe...pero....no quiero- empiezo a bajar la voz, dejándola en un susurro- tu eres lo único que me queda, no lo puedes entender?

- lo se, entien...- trata de abrazarme pero lo empujo

-NO!! TÚ NO LO ENTIENDES!!! DESDE QUE MAMÁ MURIÓ PAPÁ NO HA DESCANSADO EN VER QUE FUE LO QUE LA MATÓ, ELLA TRATANDO DE PROTEGERME ARRIESGÓ SU VIDA, ESTOY SOLA, ÉL SOLO SE PREOCUPA POR EL REINO, NO SE PREOCUPA POR MÍ, TÚ TIENES A TU FAMILIA A TU MAMÁ, A TU PAPÁ, PERO A MÍ!!??- le escupo en la cara, y sin aguantar más salgo corriendo, mi plan había cambiado, ahora lo único que quiero hacer es esconderme y no saber de nada.

Mientras voy corriendo escucho a lo lejos que Haru trata de seguirme, lo impido comenzando a volar y dejarlo atrás, solo quiero escapar. Salgo de la enfermería y me dirijo hacia el pasillo central, éste conecta con el gran salón, el comedor, las habitaciones, la enfermería, etc. Una vez estando ahí veo que en el gran salón están los guardias, me escondo atrás de una gran maceta con la planta favorita de mamá, que es una Colorado Columbine; ellos están para proteger la salida que conecta el portón del castillo con el salón, para que me dejen ir, decido crear unos linpops, para ello debo decir lo siguiente:

-mávro kai átakto.

De mis manos puedo ver que sale unas pequeñas pelusitas de algodón color negro y éstas se van reuniendo con el resto hasta formar una esferita muy suavecita y se multiplican hasta ser muchos, con mi mano derecha señalo a los guardias haciendo que los linpops vayan hasta ellos y estos se introducen desde una abertura que tenían sus armaduras y comienzan a reír demasiado que se dejaron caer al suelo, aprovecho mi oportunidad para salir volando por encima de ellos, lo consigo y estoy en el gran portón,sólo me quedo observando por una última vez al castillo, pienso salir de aquí,cuando me sienta mejor, regresaré.

-Hasta pronto...

Voy volando por las calles y me adentro a una especie de callejón donde tiene lo que parece ser escaleras, aterrizo sobre el pie de éstas y al final de ellas veo que algo resplandeciente se asoma al final, comienzo a correr y cuando estoy cerca veo una gran roca con forma de la cara de una persona y a un mini árbol con unas ramas al final de su cabeza simulando una corona, con ojos azules, sólo me observa y yo lo miro....no hace nada, mejor decido regresarme, al girar repentinamente todo se hizo negro y no puedo ver nada.

De la nada aparezco de nuevo en casa, en una silla y atada, esto no me gusta

-Porqué estoy atada?

-Más bien, porqué nunca lo estuviste?

-Qué?

-Sí, lo que oíste, ya fue demasiado que le has hecho pasar al Rey Vikran será mejor que te lleve a la cama, princesa.

-Puedes dejar de ser tan hipócrita Sra. Circe, sé tus malditas intenciones, así que no te hagas pasar por buena.

-NO ME DIGAS SEÑORAAAAAAA!!!! NO ENTIENDES MALDITA NIÑA!!

Circe, la "dama de llaves" ella llegó aquí después de que mamá murió, y mi papá como ha estado tan ocupado en cuidar del Reino y no puede cuidarme a mí la contrató también para ser mi niñera, ella tiene gustos raros. Una vez que Haru y yo estábamos aburridos decidimos ir a la habitación de Circe y al entrar vimos que había pieles y cabezas de lobos, leones y Griftads al verlos nosotros no asustamos mucho y al tratar de salir de ahí, Circe nos intentó drogar para olvidar lo que habíamos visto, no lo logró, fuimos a decirle a mi Papá y él al verificar la habitación de Circe no había nada.

Desde ahí, cada que ella tuviera oportunidad nos ha intentado de hacer mil y un cosas para hacernos la vida imposible, papá no me cree que ella es mala, así que entre Haru y yo nos las arreglamos contra ella.

- Entonces cómo quieres que te diga MALDITA BRUJA!!!??

-CÁLLATE MOCOSA!!- me da una bofetada.

-Sabes, que cada que te enojas, tú cambias de color?

-Cada que estás furiosa, tu cabello se torna de un color blanco, al igual que tus ojos, y poco a poco comienzas a tomar tu verdadera forma, maldita vieja.

Circe sólo trataba de calmarse y así volvía al color con el que llegó aquí la primera vez, ojos negros y cabello castaño.

-He aguantado tanto de ti perra, pero una vez que Víkran sea mío, no podrás hacer nada para quitármelo.

Circe comienza a hacer un conjuro, el cual con las ramas que estaba atada comienzan a apretarme fuerte haciendo que cada vez quede más inmóvil, se esparcen hasta mi cuello y poco a poco están comenzando a ahorcarme.

- Lo ves pequeña perra? al final te tengo aquí, y te haré exactamente lo mismo que a tu madre.

-Que..?

-Shi... shinja....- fueron las últimas palabras que pude escuchar.

De repente todo se estaba comenzando a tornar de un color negro total que, de alguna manera me hacía sentir vacía en mi interior, pero a pesar de que poco a poco estaba perdiendo la vista comencé  a sentir un miedo horrible, como si todos mis peores temores regresaran a la realidad, nadie me ayudaría, nadie vendría y así me quedaría.....sola.