MSAE - II

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No pertenezco, amor mío.
Ni a vos, ni a mí, ni a mi lar.
Explícame cómo hago para deshacerme de este sentimiento de desazón, de incertidumbre, de ausencia.
No me atrevería a decirte que estoy triste, pero es innegable el hecho de que soy la utopía en mi espejo, que corro en los laberintos de mi mente y no logro llegar.
Nunca supe irme, pero ya entendí porqué: Jamás me quedé. El desasosiego en la garganta del no reconocerme al hablar. Ésta voz no es mía, este cuerpo no es mío, esta vida no es mía. Deambulo entre el que nunca fui y el que nunca seré. El sentirme ser, el sentirme estar, la nada misma. Abismos sentimentales, falta de apego, misantropía, misoginia, la pesadez del aire, el dolor en el pecho, el existir. El dejar las cosas a medias en un desesperado intento de no descompletarme. Sin embargo, las palabras carecen de sentido. Plenitud.

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