Aún no es tarde [MutsUrie]

Epílogo

El peli morado miraba con la ceja arqueada al joven moreno de cabellos verdes que mantenía la mirada en el suelo; parecía estar nervioso.

-Mi...mi nombre es Mutsuki Tooru, mu...mucho gusto-tartamudeaba mientras se presentaba a las personas con las que estaría viviendo a partir de ese día.

-Oye, no te pongas tan nervioso-añadio el chico de dientes afilados mirándolo algo extrañado y divertido.

-Es...esta bien.

-«Hmp, no cabe duda de que será un inútil»pensó el chico de lunares cruzando los brazos. En un principio a él no le parecía tan mala idea el tener que compartir techo con 4 desconocidos, pero en esos mmomentos estaría retirando lo dicho luego de ver presentarse a sus compañeros uno por uno.

No había nada impresionante en ellos, el mentor era una persona notablemente amable y blanda, mientras que los demás solo eran: una pequeña algo rellenita que bostezaba mientras se presentaba; parecía que se caería dormida en ese instante.
Un joven con estilo de rebelde y extraña dentadura, además de que, según el peli morado, sonreía como un idiota.
Y por último, un flacucho timido que no poseía ninguna gracia comparado con los anteriores; un simple debilucho.

En pocas palabras, a excepción del mayor, sus compañeros solo eran 3 inútiles.

-Oye, es tu turno de presentarte-le dijo el chico que "sonreía como un idiota" sacandolo de sus pensamientos.

-Soy Urie Kuki.

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Hubo varias noches en el que lo veía en la cocina preparándose una taza de café mientras se perdía en sus pensamientos, pero siempre lo ignoraba y se encaminaba nuevamente a su habitación; sea cual sea la razón de sus noches de insomnio le importaba muy poco.

O eso era antes.

Esa noche, observaba como estaba apoyado en la encimera con un vaso de agua en sus manos mientras tenía la mirada perdida en el suelo, pensando.

Quería solo ignorarlo y volver a su habitación como lo hacía antes, pero a la vez quería quedarse observandolo un poco más, aún sabiendo que seguro estaba quedando como un maldito acosador.

En verdad la misión de la Subasta había cambiado algunas cosas en él; y una de ellas era su reciente interés a su compañero.

-Urie-kun...

Su voz lo sacó de sus pensamientos haciendo que lo mire. Tenía una expresión de confusión en su rostro.

-¿Qué haces aquí?

Se quedó observandolo con más atención, ¿cómo no se había dado cuenta antes?
Su voz aguda, su fina y delicada figura además de su rostro...un rostro muy bonito hasta para un hombre.

Si le ponías atención, era bastante notorio lo que en verdad era Mutsuki Tooru.

Una mujer.

Una misteriosa mujer con varios secretos que seguro nadie sabe y que nunca se sabrán.  

-no puedo dormir.

Aunque no podía negarlo. Quería conocer cada uno de ellos, algo que hace tiempo atrás nunca le hubiera interesado.

Se despertaba poco a poco al sentir unas cálidas manos en su rostro y un pequeño beso posarse en su mejilla.

-Ya es hora de que despiertes-le dijo aquella voz de su sueño, quien le sonreía levemente.

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