Submission +18 -Parte 2

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Cabellos naranjas-cobre apenas por arriba de los hombros podían observarse desde la ventana del segundo piso. Esa piel, esos hombros. Changkyun habría tenido una sonrisa de punta a punta si no fuera porque había un, para nada deseado, invitado extra, justo al lado de Hoseok. No sabía quién era ni por qué estaba ahí, tampoco quería averiguarlo.

Esperó al segundo llamado del timbre para bajar a abrir, la casa estaba prácticamente vacía, excepto por dos sillas y una mesa plegable que había hecho dejar sólo para ese día. Cuando abrió la puerta los ojos de Wonho le invadieron el cerebro, era hermoso, su nuevo cabello le daba un aspecto etéreo y las pequeñas lágrimas lo incandilaban. Se preguntó por qué estaba llorando tan temprano, aunque se viera hermoso, esas no eran lágrimas hechas por su mano. El castaño apretó los labios.

—Espero que haya una razón —habló claro y grueso, estaba usando esa voz particular para cuando tenía que demostrar su rango y autoridad. Gruesa y lenta. Hoseok pareció entenderla al instante, poniéndose tan rígido que parecía doloroso. Changkyun sin duda no apreciaba su gesto ahora mismo.

—¿Eres Changkyun? Me llamo Minhyuk, soy el dueño del club y mejor amigo de Hoseok y quiero saber quién y bajo qué términos me quitas a mi mejor venta y amigo.

Changkyun podría haber matado ahora mismo a ese hombre, pero poco a poco lo recordó, había hecho el contrato con él la primera vez. Ese tipo le había permitido ser parte del club y por ende quedarse con Wonho. Con marcada frustración se corrió a un lado, permitiéndoles el paso.

—No hay nada para beber, no los esperaba, asi que sean breves, ambos. Y, Wonho, esto no era el trato.

Minhyuk fue el primero en adentrarse, sentándose con descaro en la silla que había puesto solo para ellos dos. Sacó unos papeles y lentamente fue poniéndolos en la mesa.

—Tenemos que charlar varias cosas si quieres un contrato permanente —dijo con una expresión casi petulante, como si no creyera nada de lo que estaba pasando, aún cuando sabía por sus propios ojos que Hoseok estaba perdido por el tipo. No tenia idea como su mejor Dom había terminado así.

ㅡYo no quiero ningún contrato. Y si para eso vinieron tengo una mudanza que terminar de arreglar —susurró como un cántico, casi abriendo la puerta a la par. Lo hubiese hecho de no haber sido por una mano grande que apretaba su ropa, Wonho lo miraba con súplica en sus ojos y él no era inmune. Nunca lo había sido con él.

—Bien.

Fueron tal vez dos horas, Wonho nunca se había sentido tan fuera de una conversación pero a la vez tan cómodo. Su cuerpo estaba sentado en el suelo, justo entre las piernas del más bajo, su cabeza apoyada en el muslo derecho, la mano ajena acariciaba lento su cuello y pelo, como si se tratara de un animal. Changkyun había perdonado a su Dom tan fácilmente que le era difícil creerlo. Minhyuk miraba todo muy interesado, pero parecía bastante centrado en buscar la seguridad total de su amigo. Lo cual daba un voto de confianza a Changkyun.

—Entonces, él podrá irse en cualquier momento, no puedes llevarlo fuera del país al menos por los próximos meses, tendrá celular propio y de querer hacer algo, trabajo o estudio podrá. Esas serían las cláusulas principales, ¿algo más, hyung?

Changkyun asintió a todo, no era algo que se había puesto a pensar antes, pero no tenía intenciones de tener un esclavo, por lo que estaba muy de acuerdo con todo.

Dos pares de ojos negros pasaron a observar a Wonho en el suelo, éste apretó los dedos sobre los muslos ajenos. Casi reticente a hablar. Parecía tener miedo de tan siquiera moverse y que todo se derrumbara, pero tomó aire y alzó la vista.

—Si yo puedo irme, ¿significa que él también puede echarme? —gangoso y a la vez dudoso, observó a Changkyun fijamente, él nunca mostraba sus emociones y esta vez no era la excepción.

The dom [Wonkyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora