One-Shots.» Bohemian Rhapsody

1. John Deacon

❝ You're beautiful ❞
n/a: chicken feet baby.

Tus ojos comienzan a abrirse debido a la luz del sol que irradia a través de la ventana. Pequeños rayos de color amarillo iluminaban la cara de John, había una sonrisa en su rostro.

Amabas verlo dormir, se veía tan calmado y hacía que tu corazón se llenara de paz. La banda se convirtió en un éxito después del lanzamiento de A Night At The Opera y sabías que amaban presentarse, presentar su música a millones de personas, visitar lugares que jamás habían imaginado, estabas completamente feliz por ello, pero eso no quitaba el hecho de lo mucho que lo extrañabas cuando se iba.

Con delicadeza comenzaste a deslizar tus dedos en su cabello, por más que quisieras quedarte en este momento para siempre, no podías, tenías que levantarte y arreglarte si querías llegar a tiempo a tu trabajo.

—¿Porqué te detuviste? —se quejó abriendo los ojos con una mueca en su cara, reíste y le diste un beso en la mejilla. —Sabes que tengo que irme.

Te levantaste y escuchaste como comenzaba a quejarse y gruñir, no lo culpabas, también querías quedarte ahí con él todo el día, toda la vida. Tomaste tu uniforme de mesera y fuiste al baño para bañarte y arreglarte.

Una vez que terminaste saliste del baño, viste que John se había quedado dormido de nuevo, su respiración era lenta y su pecho subía y bajaba suavemente, bajaste a la cocina sin despertarlo, se merecía un descanso después de estar más de seis meses de gira.

Una vez abajo, con la mirada buscabas tu maquillaje, la cocina estaba hecha un desastre ya que ayer quisiste hornear unas galletas, termino en una guerra de harina con tu novio y un Roger muy enojado porque cuando entro a la cocina solo sintió como una galleta lo golpeaba.

Reíste ante el recuerdo y tomaste el maquillaje que estaba en la mesa de la cocina, realmente tú maquillaje no era la gran cosa, simplemente un labial, un delineador y un rubor. Estabas concentrada aplicándote el labial cuando sentiste unas manos en tu cintura.

—¡Deaky! —gruñiste mientras terminabas, aunque brincaste un poco por el susto lograste quitar el labial de tu boca antes de que algún desastre sucediera. —Hola —dijo inocentemente mientras dejaba un beso en tu cabeza.

Se quedó en la esquina de la cocina mirándote. —Quédate —susurró, lo miraste con una media sonrisa y negaste. —Sabes que no puedo, ya he faltado demasiado y no quiero que me despidan.

Suspiro en modo de rendición. —Sabes que ya no tienes que ir a trabajar, me tienes a mi. —reíste. —Somos una pareja, un equipo, no puedo dejártelo todo a ti —él rodó los ojos juguetón.

Sacaste el rubor para continuar con lo que hacías, podías sentir su mirada y eso te ponía realmente nerviosa. —Sabes que eso no es necesario, ¿verdad?

Lo miraste confusa. —¿Que no es necesario? —preguntaste. —El maquillaje —contestó encogiéndose de hombros, abriste la boca para responder pero el interrumpió. —Quiero decir, tú sabes que no me puedo resistir al labial rojo y al lindo rubor, —se detuvo y se acercó a ti quitándote el maquillaje de las manos dejándolo en la mesa.

—pero te ves igual de hermosa sin maquillaje, ¿sabes? Tú realmente, realmente, realmente eres la chica más hermosa del mundo y no intentes decirme lo contrario porque es verdad. Si alguien de nosotros dos tuviera que usar maquillaje para verse bien ese sería yo, de hecho, deberías hacerme un cambio de imagen.

Había una pizca de tristeza en tu rostro mientras le sonreías a John, lo abrazaste con fuerza intentando ahogar las lágrimas que amenazaban con salir. Él te tomó por la barbilla haciendo que lo miraras. —Hey —dijo con preocupación en su rostro y al parpadear una lágrima rebelde salió. —¿Que sucede, preciosa? Uh, ¿ves a lo que me refiero? Hasta llorando te ves linda, ¿dije algo malo? —negaste.

—Ya se, tal vez lo que dije sonó muy tonto y cursi. —se encogió de hombros y tú reíste dejando que más lágrimas salieran. —¿Que sucede? —preguntó suavemente.

—Es solo que...nadie me había dicho eso antes —dijiste casi en un susurro. John tenía una mueca de confusión que después se transformó en una de dolor, tristeza y enojo. —¿Estás bromeando? —preguntó intentando de comprender las palabras que habían dejado tu boca.

Negaste con la cabeza con un poco de vergüenza. —¡Debieron de estar ciegos! Nunca nadie me había quitado el aliento con solo una mirada, ¡ni siquiera hacerme hablar como estúpido! ¿Recuerdas la vez que nos conocimos?

Los recuerdos inundan tu mente, salías de aquella cafetería enojada con el mundo simplemente porque estabas teniendo un mal día y cuando él accidentalmente chocó contigo y le gritaste, reíste al recordar lo agresiva que fuiste con él.

—Y en ese preciso momento supe que no tenía que dejarte ir, supe que eras la indicada para mi, supe que ibas a ser el amor de mi vida. Incluso molesta te veías perfecta y eso no a cambiado. Nunca pienses que no eres hermosa, si alguien alguna vez en su vida te lo dice no dudes que estaré ahí para indulto seis metros bajo la tierra porque nadie le dice a mi chica que no es suficiente, porque ella lo es todo.

Tu cuerpo estaba lleno de sollozos y lagrimas, estabas tan agradecida de haberle gritado ese día, si no lo hubieras hecho jamás hubieras tenido la oportunidad de estar con alguien como él, volviste a abrazarlo con fuerza como si tú vida dependiese de ello.

—Te amo. Te amo más que a nada en este mundo, eres hermosa.

Otro pequeño sollozo salió de tus labios apenas inaudible, con todo y las lágrimas que dejabas caer en su pecho lograste susurrar. —También te amo.

hola stoy llorando jaja salu2.

si se que se escribe "deacy" pero no me importa nadA. ¿okay?

tengo varios borradores (muchos de Roger perdón x nacer) y estoy emocionada, apenas los termine los publicaré.

realmente necesito un deaky en mi vida.