My Tough boy (Malec)

Capitulo 7: Un día perfecto

Sé que publique hace nada, pero como os dije estoy super inspirada, así que ¡HA DISFRUTAR! jajajajaja.

Espero que les gusten, y que dejen muchos comentarios y voten. Les Amo <3<3<3

Suspire y abrí los ojos perezosamente. Sonreí al ver a mi acompañante. Alexander dormía a mi lado, con los labios ligeramente rojos por los besos de la noche anterior, y las marcas sobre su cuello.

Me acurruque a su lado, y con el dedo índice perfile la forma de su rostro. La línea marcada de la mandíbula, los pómulos afilados, la caída de las cejas, el puente de la nariz y la forma de sus labios… era perfecto, absolutamente perfecto. Que estúpido fui al querer ser solo su amigo.

Alexander suspiro y abrió los ojos con cansancio. Me miro y esbozo una sonrisa cansada. Alzo una mano y me acaricio el pelo, mientras me acurrucaba sobre su pecho.

-Buenos días.-Dijo con la voz adormilada. No te haces una idea de las ganas que tenia que me dijeras eso Alexander.

No puedo evitar sonreír y morderme el labio inferior, como una simple colegiala.

-¿Cómo has dormido?-Le pregunto mientras cierro los ojos y aspiro su aroma.

-Me has metido de mano mientras dormía ¿verdad?

-Un poco.-Confesé.

La risa de Alec no tardo en llegar. Su pecho temblaba y su risa inundo mi piso. Como lo amo. Levante la cabeza y le mire a los ojos, esos grandes zafiros que me hechizaban. Me incline hacía él y uní nuestros labios.

-Tengo que llamar a Isabelle para que sepa que estoy bien.-Dijo cuando nos separamos. Me miro.-Muy bien…

Sonreí ante eso y me levante en dirección al servicio. Este día prometía ser absolutamente perfecto.

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  Magnus entro en el lavabo, y yo me dispuse a llamar a Isabelle, pero como soy tan inteligente, me había dejado el móvil en casa.

Me levante de la cama y en ese mismo instante me dio por pensar. Estaba en casa, del hombre más increíble del mundo, nos habíamos pasado prácticamente toda la noche besándonos;  No me creo la suerte que tengo.

Me acerque a la puerta del servicio y llame con los nudillos.

-Magnus ¿puedo usar tu teléfono?

-Si, claro. Esta en la mesita de noche.-Dijo antes del que el sonido de la ducha fuera lo único en escucharse.

Me acerque a la mesita, recogí el teléfono y marque el numero de Izzy.

-¿Diga?

-Izzy, soy yo Alec.

-¡Alec! ¿Dónde estas? ¿Estas bien?

Escuche la voz de Jace de fondo.

-Estoy bien, no te preocupes. ¿Cómo esta Simon?

-Esta bien, esta despierto. ¿Te lo paso?

-Sí, quiero hablar con él.

Isabelle no tardo ni un segundo en ponerme a Simon al teléfono.

-Hola jefe.-Su voz sonaba cansada, pero podías notar que estaba sonriendo. Es Simon, él siempre sonríe.

-Hola ¿Cómo te sientes?

-Pues la verdad es que estoy bastante bien. ¿Y tú donde andas metido?

-Por sitios…misteriosos.