Capítulo 6

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Aquella pequeña conversación que tuve con Lisa en la galería de arte, no dejó de rondar en mis pensamientos durante los siguientes días, parecían fantasmas del pasado asechándome cada vez que trataba de entender las razones de Hunter para mentirme, tal vez el asunto no es tan grave como mi mente lo hace ver, puede que sea algo tan mínimo como un error; al fin y al cabo, Lisa dijo que sólo estuvieron en Brisnov un día y medio. Sin embargo, en el fondo de mi corazón yo sé que no es así, que hay más información de trasfondo del que pocos conocen.

El tiempo que pasamos juntos le observé, me concentré en conocer algunos de sus secretos, sus fobias, lo que le provoca alegría, tristeza, sus ademanes, sus tics; reconozco las expresiones de su rostro con cada una de sus emociones; me encanta su sonrisa, su caballerosidad, la forma involuntaria que tiene de tocar su creciente barba, la manía de alizar su ropa aunque no esté arrugada y como su mirada me sigue al alejarme. La lista de lo que sé de él cada vez crece un poco más; ahora después de nuestra pequeña travesía es que puedo llamarlo: mi amigo.

Sin embargo, aunque todo eso suene maravilloso no quita el hecho de que Hunter me mintió y no sólo lo está haciendo conmigo, sino también con su familia, ambos somos cómplices de fingir un noviazgo inexistente, lo peor es que sus razones son un misterio para mí.

Durante aquellos días, intenté en cada oportunidad que tuve averiguar un poco más sobre su pasado, aunque fue un completo fracaso ya que nunca estuve a solas con Lisa de nuevo. A pesar de todo, he pasado momentos agradables junto a los Braxton con quienes comienzo a encariñarme, pero sé que no debo hacerlo porque tarde o temprano la farsa terminará y yo tendré que volver a mi vida de antes.

—¿Estás lista? —la voz melosa de Hunter me llama en cuanto salgo de casa, mientras él me esperaba pacientemente recargado en su auto.

—¿Para qué? Aún no me has dicho a dónde iremos —le cuestiono, debido a que la noche anterior Hunter sólo me advirtió de utilizar un tenis cómodo para nuestra salida de hoy.

—Tranquila. —Me dice, ayudándome a entrar en su auto—. Te encantará, ya lo verás.

Me hundo en el asiento del copiloto con la mirada al frente, Hunter conduce unos 30 minutos hacia las afueras de la ciudad, haciendo sólo una parada para cargar combustible, además de comprar algunas golosinas. En el transcurso del viaje conversamos sobre cosas banales, pero al pasar por los primeros señalamientos es que por fin me doy cuenta de nuestro destino.

—¿Iremos al parque de Hitzia? —pregunto con incredulidad. En toda mi estancia en Brisnov, nunca tuve la oportunidad de ir, aunque siempre lo deseé.

—Sí. —Responde Hunter con entusiasmo—. Es uno de mis lugares favoritos.

—¿Cómo supiste que nunca había ido?

—No lo sabía. —Dice, dirigiéndome una rápida mirada de incredulidad—. ¿De verdad nunca has ido?

—No. Todas las veces que he intentado ir, el universo conspira en mi contra.

—A lo mejor el universo te estaba reservando para mí... quiero decir para que sea yo quien te lleve —Hunter se corrige aunque no tiene que hacerlo. No es la primera vez que alguno de sus comentarios pone en duda nuestra amistad, es extraño pero yo tampoco lo siento como tal. Aun no comprendo del todo el vínculo que nos conecta, es tan peculiar que a veces me hace sentir atraída a él; sin embargo, es tan fuerte que también me produce querer dar un paso atrás y alejarme.

—Tal vez —sugiero traviesa a lo que Hunter responde mirándome con una hermosa sonrisa llena de picardía.

En el momento en que aparca el auto, yo bajo lo más rápido que puedo admirando la entrada principal como si fuese extraordinaria, lo cual es todo menos eso. En las casillas nos encontramos con Thomas y Lisa esperándonos con boleto en mano para comenzar el recorrido por el "Parque Río de la Diosa Hitzialpec", un lugar lleno de flora y fauna por todos lados.

Escaleras a la Luna (PAUSADA POR EL MOMENTO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora