Mi estúpido enemigo!

3- Por que tiene mi número?

Ya era sabado por la mañana cuando mamá me despertó para decirme que el estúpido de james pasaria a buscarme para recoger sus estúpidas cosas... Lo había olvidado completamente. No quería salir, quería quedarme toda la tarde con los chicos en alguna casa mirando la serie favorita de Matt "The Vampires Diaries". Lo vio un par de veces y quedo re enganchado con la serie. El dice que también él quiere un vampiro así y yo no lo culpo, todas lo queremos.

Ah yo sabia que un detalle se me estaba escapando, nunca lo aclare no? Digamos que nuestro hermoso pelirrojo tiene el mismo gusto de chicos como nosotras, y por eso lo amamos, por eso y muchas cosas más.

Lo descubrimos hace un par de años al jugar un "Verdad o consecuencia". No lo esconde, pero tampoco se lo a dicho a nadie.  Pensamos que lo sospechan,  ya que es uno de los chicos más buscados del curso y él nunca le acepto una cita a ninguna de las chicas.

Me levante de la cama con un humor terrible y entre a la ducha para darme un baño. Sali y me cambie para bajar. Me puse una remera violeta con flecos corta, al sentir el calor que iba a hacer hoy, y un short negro con un lindo cinto trenzado, finalmente me puse unas sandalias negras y baje  desayunar.

Mamá estaba haciendo una taza de cafe, para ella obviamente, ya que yo lo odiaba. Y en la mesa me esperaba mi deliciosa chocolatada con unas tostadas.

Comencé a comer como si no hubiera un mañana mientras mamá me hablaba. Al final la escuche decir algo sumamente estúpido.

-¿Así vas a ir a tu cita?-  Me pregunta con una ceja levantada, casi me atraganto con la chocolatada que estaba en ese momento tomando y ahora estoy tratando de que el bendito aire llegue al fin a mis pulmones.

-Mama, lamento tirarte las esperanzas abajo, pero no es una cita- Para mi es una venganza, una dulce y muy merecida venganza, aunque todavia no se cual podrria ser... Tengo que pensarla.

-Claro, claro, como digas... Se me hace tarde hermosa,  tengo que irme, portate bien y espero vayas a buscar las cosas.- Me dio un beso en la frente y salió disparada hacia la puerta.

Termine de desayunar y a los 5 minutos el timbre sono. Abri la puerta de mala gana y vi al causante de todo esto frente a mi.

En verdad le pegaría, pero eso sería violencia animal, y esta penado por la ley .

-Hola- Dijo con una sonrisa, el muy cara rota. Venía vestido con unos jeans rotos que le daban un aire canchero, una remera negra con letras blancas y un cinto con tachas muy a la moda.

-Hagamos esto rapido, no tengo todo el dia- espeté claramente irritada por su presencia.

-Tranquila, veras como todo no es tan malo- se dio la vuelta poniendo sus manos en los bolsillos tranquilamente.

- No es tan malo... ¿En serio? Usaste esa maldita mentira para arrastrarme contigo a esta supuesta "Cita"- Dije remarcando cita con mis dedos haciendo comillas. -Y le hiciste creer  a mi mamá que andamos en algo... Por dios- dije con asco, hasta yo no me lo creía, mi orgullo y buen gusto primero.

-No me lo agradescas, ¿te estoy haciendo un favor no ves? Es que soy irresistible, lo se y no pude decir que no a la mirada de emoción de Alice. Piensa que sera bueno para ti que te vean con el sexy del colegio- Dijo elogiandose el mismo, no puedo creer hasta donde llega el cinismo en este chico.

-¿Un favor? Creo que tienes mucha razón ¿Verdad?- Dije con una sonrisa traviesa y esperanzada. Vi como las comisuras de sus labios se levantaban en una sonrisa, entonces me acerque hasta su oido y le susurre:

-Estoy verdaderamente

agradecida, pero prefiero arrancarme lentamente cada una de las pestañas con una pinza a que salir en una verdadera cita contigo- Aclare sonriendo falsamente, y al terminar le di un sonoro beso el oido.