Capitulo 31

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Al día siguiente, Nur despertó con los primero rayos de sol dándole en su rostro.
Abrió sus ojos despacio hasta que se acontumbraron a la luz del sol.
Sus sentidos empezaron a despertar al igual que ella, dándose cuenta de que no se hayaba sola en la cama.
De hecho sintió bajo su cuerpo como latía el corazón de alguien, notó el calor corporal de una persona.
Miró con cuidado, estaba durmiendo apoyando su cuerpo en el pecho de aquella persona, miró a su rostro y allí le vio.
Allí estaba su salvador, Ammar,

Eso solo significaba que esa noche volvió a quedarse a vigilarla y que de nuevo había tenido alguna pesadilla.

Intento recordar, solo le venían flases, pero a pesar de tener lagunas, recordó que lo llegó a ver, incluso le habló .
En cuanto recordó lo dicho, rogó a Dios que no la hubiera tomado en serio, no porque no lo sintiera, sino por el hecho de habérselo pedido a él sin saber de que iba la historia,

Intentó moverse, pero pronto se dio cuenta que estaba sugetada por el brazo de éste por su espalda.
Ese pequeño movimiento fue suficiente para que Ammar despertara, aturdido abrió sus ojos y al verla mirándolo a los ojos, la miró , la sonrió y le dio los buenos días

-Buenos días Nur

-Buenos días Ammar

-uixxxx lo siento - soltó su amarre y con cuidado se fue separando de ella, dejándola encima de la cama e incorporándose de su postura tumbada para salir de la cama, pero Nur le cogió del brazo.

-gracias ,no debes de sentir nada, quien lo siente soy yo que de nuevo te ha causado molestias debido a mis pesadillas, ¿porqué he vuelto a tenerlas verdad.?- dijo sentándose en la cama, al mismo tiempo que lo hacía él a su lado.

-si, así es - la miró y siguió escusandose - de verdad que no era mi intención quedarme dormido - ella no le dejó terminar

-repito, gracias de verdad, no le des más vueltas

-de acuerdo, pero ¿ estás bien? - la miró con esa mirada profunda esperando que confesara algo.

-si, si, estoy bien, dentro de lo malo, lo bueno es que no me acuerdo de lo soñado

-¿de nada?, quiero decir, ni siquiera pequeñas lagunas o imagenes ¿nada de nada? - quería saber si recordaba lo que le pidió , pero ella negaba

-lo poco que recuerdo, es borroso e intento olvidarlo, me hace daño - por la insistencia de éste , sabía que él escuchó lo que dijo y debía de negarlo a pesar de desearlo.

-pues olvida todo aquello que te cause dolor ,apartalo de tu vida y si para ello debes de alejarte, hazlo - no confesaria ella, pero se lo sirvió en bandeja - te lo digo por experiencia - en esa parte se refería a la lejanía con su familia.

-sabias palabras, pero costosas de aplicar - dijo ella pensando que su propuesta lo malo que tenía era separarse de su familia.

-nadie dijo que las cosas no costasen, algunas más y algunas menos, pero por desgracia todo en esta vida tiene un precio, hasta la felicidad - le dijo dándole un toque con su nudillo en el mentón en plan cariñoso.

-de nuevo sabias palabras, pero ¿no eres muy joven como para pensar como un anciano? - le dijo intentando recobrar la normalidad, porque se quedó muy serio tras esas palabras Ammar.

-¿acaso me estás llamando anciano?

-no, no, por dios - y se le escapo una risa, la primera vez que la escuchaba reirse, fue un instante, pero le agradó

-en ocasiones lo parezco, incluso llego a creer que lo soy...la vida me ha hecho envejecer, soy como se dice un perro viejo - concluyó y le sonrió

Porque yo... (1°parte de "La Vida de Nur" ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora