PASIVA Y PASIVA NO. (Jinhope) (BTS X Jin)

El tonto más tonto

¡Esto debe ser una locura! ¡Hobi no pudo ser activo con Jungkook! ¡Mierda! Sabiendo que era activo me hubiese ahorrado tantas cosas, tantas clases. ¡Carajo! No había la necesidad de que me transforme en activo para poder estar con él. ¡¿Por qué nadie me lo dijo?!

— ¿Estás completamente seguro? —Interrogué una vez más.

—Hyung, J-hope hyung me hizo gritar como nadie lo había hecho, me hizo desmayar, me llenó de su semen como unas quinientas mil veces. ¿Enserio creía que él era solamente pasivo? Él es el sensei de los senseis. Sugar daddy es su segundo nombre.

Quedé mudo y solo me concentré en manejar. Mi cabeza era un lío. Al llegar al departamento, me separé inmediatamente de Jungkook porque necesitaba encontrar urgentemente a Hoseok. Me debía muchas explicaciones, estaba cabreado.

Abrí puerta en puerta para hallarlo, y en ninguna apareció, parecía como si hubiese adivinado que le iba a buscar y se hubiese escondido. En una de las habitaciones, estaba Taehyung con solamente un bóxer negro apretado; por lo que, mi instinto más primitivo me hizo besarlo con pasión, y tirarlo al piso, para poder tocar sus hermosas y delgadas piernas. Mi dongsaeng simplemente se dejó hacer, extasiado por mi forma de actuar. Lo sé, era todo un león. Rau

Mis labios aprisionaron su tetilla izquierda, provocando que un gemido salga de su exquisita boca. Sentí el pene duro de mi menor fregándose contra mi pierna. No lo soporté más, necesitaba estar dentro de él o sino moriría. Le volteé y le hice quedar en cuatro, le di un par de nalgadas, logrando que se ponga más y más duro. Jungkook no gustaba de lo rudo, pero Taehyung adoraba que le maltraten.

—Perra, ahora mueve tu cola para tu dueño. —Sin demorarse ni un segundo, V la movió, además que ladró un par de veces. ¿Lo ven? Estaba bien adiestrado y eso me encendía como nunca.

Le bajé el bóxer y como sabía que a él no le gustaba la sutileza, le introduje tres dedos, ganándome un rico: — ¡Jin oppa! —Sí, sí, yo soy su oppa, yo soy su activo.

— ¿Estás listo para que este macho azotador entre en ti?

—Lo de macho no lo creo aún, pero entre nomás. —Y seguía siendo un hijo de su mamita santa.

¡Cómo que aún no! ¡Maldito yo ya soy todo un dominante y se lo iba a demostrar! Retiré mis dedos... ¡Mierda! Una de mis uñas está algo quebrada. ¡Espero no desangrarme hasta morir! ¡Soy muy joven para morir! ¡Auxilio!

Cof, cof, cof. Perdón. Volviendo a mi estado de semental, me bajé la bragueta listo para follarlo y...

— ¡Qué carajos! —Suga entró enfurecido en la habitación, mejor dicho, en su habitación. Cogió un zapato y nos comenzó a golpear.

—Vayan a follar en cualquier parte, menos en mi sagrada habitación. —Taehyung, con una sonrisita coqueta, se acercó al rapero. —No te pongas celoso, mi amor. — Se burló el menor, cosa que a Suga le molestó bastante. ¿Por qué creo que se cabreó? Fácil, porque le golpeó a Kim en su hombría.

—Nosotros ya nos vamos. —Carcajeé mientras cargaba a mi dongsaeng, quien soltaba gemidos de dolor y un poco de malas palabras dirigidas al causante de su dolor.

— ¡No se ría! —Gruñó V, cuando llegamos a la cocina y le entregaba algo de hielo. Yo no le hice caso, hasta que me llegó una pequeña curiosidad. ¡¿Qué carajos hacía él solamente en bóxer en la alcoba de Yoongi?!

Como a mí siempre me gustaba estar bien informado, decidí soltarle mi pregunta.

—La respuesta es bastante simple, hyung, yo le iba a romper el culo. —Con la tierna sonrisa con la que me respondió, el ambiente se volvió algo raro. Definitivamente, jamás iba a entenderle.

— ¿Y Yoongi te lo permitió? —Solté de repente.

—No. —Lo dijo tan calmadamente que daba miedo.

—...Esto...Emm...Ok. —Me fui alejando lentamente hasta que me metí a mi habitación.

¡Qué día! Decidí cambiarme, y ponerme mi pijama para estar más cómodo, me acosté en mi suave cama y decidí que tomar una siesta no me haría nada mal.

—Hola, Taehyung. —Oí la voz de Hobi saludando a V, y sin dudarlo ni un momento, salí corriendo a encontrármelo. Quería pedirle explicaciones.

— ¡Jung Ho Seok! —Mis palabras quedaron atascadas en mi garganta al ver que a su lado estaba Jimin. Sentí una horrible preocupación al pensar que como Hobi nos vio a mí y a Jungkook en esa situación tan caliente, él le diría a Jimin.

—Hola, hyung. —Jimin fue el único en saludarme, y por la forma en que lo hizo, supe que no se había enterado de nada. El menor se alejó de nosotros cuando oyó el llamado de su novio desde una habitación. Dejándonos solamente a Hobi, V y yo.

—Yo...tengo una cita con el culo de Nam. —Dijo Taehyung y desapareció.

Solamente él y yo.

Sin pararme a pensar en mis acciones. Le agarré fuertemente de la muñeca y lo arrastré hasta la terraza. Le empujé contra una pared y le miré iracundo. Él solamente me observaba con algo de confusión y tristeza.

— ¿Por qué? —Susurró tan bajo que si no fuera por la ciudad que estaba tan silenciosa, no le hubiese podido oír.

— ¿Por qué, qué? —Mi dongsaeng se encogió en su sitio y agachó su cabeza.

— ¿Por qué me ilusionó? ¿Por qué me mintió diciéndome que me amaba? ¿Por qué se burló de mí? ¿Por qué hizo que le pidiera a mi ex novio que repitiera esa maldita competencia? ¿Por qué me hizo botarme a las llamas si solo quiso jugar con mi corazón? —Su voz estaba bañada de dolor, quería llorar. Estoy seguro que si Jungkook no me hubiese confesando lo de antes, ahorita yo estuviera de rodillas rogándole perdón, pero no.

— Antes que nada, ¡dime por qué el día en que te pregunté sobre tu rol, me mentiste! —Hoseok ladeó su cabeza, haciéndose el desentendido; sin embargo, yo sabía muy bien su cochina verdad.

— ¿De qué habla? Cuando me preguntó sobre mi rol, yo le dije la verdad, soy pasivo hasta la muerte. —Solté una carcajada, no podía creer lo hipócrita que era.

— ¡Deja de mentir! —Elevé la voz haciendo que se estremeciera. —Jungkook me contó que en su primera vez tú fuiste activo. —Escupí con molestia esas palabras.

Jung me miró a los ojos, buscando alguna pizca de broma en ellos, al no hallar nada, se zafó de mi agarre bruscamente y me empujó haciéndome caer al piso.

— Que le dije acerca de confiar en los demás. Hyung, Jungkook le mintió, si no me cree, puede preguntarle a Jimin, él fue el primero y hasta ahora el único que ha estado dentro de él. Ahora, grábese esto: ¡Usted es un imbécil que odio! —Al decirlo soltó un par de lágrimas y, sin pronunciar nada más, se fue, dejándome solo y con el corazón vacío.

La había regado.

Era el tonto más tonto.