Cap3

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Comencé a abrir los ojos, no lograba ver nada, una luz blanca golpeaba mi vista y no era capaz de distinguir que clase de luz era, por lo cual volví a cerrarlos y eso continué haciendo hasta que me acostumbre a ella. escuche los pitidos de una máquina por lo cual supuse seria un aparato de hospital, de esos que miden los latidos y la presión del corazón, en mi mano izquierda tenia una intravenosa, en la mano derecha tenia un oxímetro de pulso, que es un aparato que mide la oxigenación de las personas o eso recuerdo, la verdad no se muy bien, dure tanto tiempo en esa casa y me inyectaron tantas cosas que dudo poder recordar a mi familia si me la ponen en frente.

Solo recuerdo que crecí en Berlín, pero el idioma no lo recuerdo del todo, aunque se hablarlo lo que me recuerda que le mentí al agente acerca de si hablo o no alemán... estoy conectada a un sinnúmero de cables y no se porque tengo una mascarilla de oxigeno en la cara, vendas en los codos, estómago y una gaza en la cabeza. no la he visto pero la siento.

Miro a mi alrededor y no veo a nadie, la puerta se encuentra abierta pero no veo a nadie cerca, entonces me quito la máscara y los cables retiro la intravenosa y el oxímetro de pulso, en el momento en el que intento sentarme una fuerte punzada de dolor se instala en mi estómago por lo que expulso un grito agudo.

- Por Dios te encuentras bien?...y que haces sentada?, te escuche gritar.- dijo la que supongo seria la enfermera por su vestimenta entrando a la habitación.- veo que te has quitado los aparatos muy bien ya que no los has maltratado ninguno de ellos, eres enfermera?- ella seguía hablando, era una mujer alta de aspecto rústico, era un poco vieja por lo que supongo estaría entre los 50 y los 60 años.

- No lo se, creo recordar estudiar algo así, la verdad no recuerdo nada de mi vida, bueno casi nada.- dije algo pensativa, aunque es cierto lo que ella dice, quizás estudie algo parecido.

- Bueno cariño, quizás sean efectos secundarios de las drogas, generalmente su uso frecuente tiende a hacer olvidar a las personas- dijo en tono suave- ya veras que mas adelante, con la medicación correcta podrás recordar todo.

Dijo al momento en que empezó a recoger y guardar los cables que anteriormente había dejado en la mesilla que se encontraba al lado de la camilla.

- Eso espero,..... por cierto ha venido alguien a verme?...

- Pues si hablas de algún familiar no te se decir, pero el agente Kaufman- con que ese era su apellido- el no se ha separado de ti ni un segundo, apenas salió hace media hora ha darse un baño solo porque lo obligamos el doctor y yo- dijo ella con gesto cansado.

- ¿Cuanto tiempo he estado aquí?- le pregunte.

- Bueno...este...- dejo lo que estaba haciendo y se sentó a mi lado, mientras tomaba mi mano- lamento decirte que llevabas una semana en coma y....- hizo una pausa.

- ¿Dime que pasa?...¿estoy... estoy bien?...

- si estas bien pero...estas...embarazada...tienes 3 meses de embarazo...-oyeron eso, ese es el sonido de una bomba china que acaba de explotar en mi interior, lo que me faltaba, ahora me encuentro en un estado de shock.- estos son los resultados- me entrego un sobre- el padre es Draco Wonsell.

En ese momento empecé a revolverme me tire de la cama sin importar el dolor sin importar que me hiciera mas daño, comencé a romper todo a mi paso, en un momento ella intento agarrarme pero me zafe de su agarre. Escuche que llamaba a alguien, que pedía ayuda y que activo la alarma que se encontraba al lado de la camilla pero no me importo. seguí rompiendo todo.

segundos después entro el que supuse seria el doctor y el agente, el me agarro y me abrazo y apego a su pecho yo en un intento desesperado por alejarme empecé a golpear su pecho el sin embargo no me dejaba, 5 minutos después me canse y me di por vencida, me deje envolver por su perfume embriagador y comencé a llorar, llore como nunca había llorado. Llore tanto que los ojos estaban sumamente hinchados llore como nunca, entre sus brazos.

Minutos después se aparto de mi, justo en el instante en que me iba a soltar mis piernas flaquearon y comence a caer y por segunda vez el agente me volvió a rescatar.
Me alzo en el aire y me recostó con cuidado en la camilla.

- Deberían darle de comer, lleva una semana sin ingerir alimentos, podría morir el bebé.- escuche decir al agente.

Por inercia lleve mis manos a mi vientre, la verdad no odiaba lo que llevaba dentro, pienso que es inhumano odiar un niño, a un ser que no tiene ni tendrá la culpa de nada, lo que si odio es a su padre, a ese hombre que destruyo mis sueños, el único culpable de que yo este aquí, en este hospital. Mis ojos pesaban, mi estómago dolía como los mil demonios, en el momento en que miré mi estómago y mis piernas, pude ver una mancha roja que brotaba de la sabana y conocía muy bien que era.

- Es...estoy sangrando.
Pronuncie con voz casi inaudible.

En ese momento se desató el caos y como si fuese poco, perdí la visión la noción del tiempo y a partir de hay todo fue oscuridad.


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continuara....

LA HUÍDA[En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora