LA HUÍDA[En Proceso]

Cap8

Lo ví adentrarse más en la habitación, yo estaba aterrorizada, volví a quedarme sin habla de supone que el estaba en la cárcel, se supone que estaría lejos de mí, se supone que no lo volvería a ver hasta el día del juicio, ahora, ¿ Donde quedó mi seguridad?, Ah sí, ya se, se fueron al caño en cuanto el volvió a aparecer.

Has algo.

No puedo hacer nada Cleo.

Debes hacer algo por el, por el bebé, si se da cuenta lo matará Ale.

Mi conciencia tenía razón, debía luchar por la criatura que llevo dentro, este bebé merece una vida diferente a la mía.

- Por fin te encuentro maldita escuincla- artículo Draco- fue tan difícil encontrarte, te tenían bien escondida.

Es ese momento me arme de valor y me atreví a responderle.

- ¿ Qué rayos quieres de mí?- dije molesta y aterrada- ¿ya no me has hecho suficiente? ¿no te cansas de hacerme daño?

- No... Ahora es que voy a empezar... Voy a cobrar todas y cada una de las deudas de tu padre contigo... debiste casarte con Zalaquett pero no le hiciste caso y ahora, ahora me estás pagando directamente a mi- dijo con una sonrisa aterradora.

- ¿ De que estás hablando?- pregunté atemorizada.

- De que gracias a las ambiciones de tú padre estás metida en la mierda que estás ahora- dijo serio y se marchó dejándome sola con mis pensamientos.
 
No lo puedo creer, aún no lo asimiló, mi padre, eso quiere decir que el es... Es un maliante.

Pov Jaicob ( Kauffman)

Había salido rápidamente de la habitación en la que se encontraba Dahian, estaba agotado mentalmente. Había hecho una pregunta que me había descolocado, no se de donde le salió esa pregunta. Otra cosa que también me había puesto mal era el hecho de haber estado a sólo centímetros de su rostro, pude sentir su aliento casi mezclarse con el mío. No puedo volver a hacerlo, no quiero que recuerde que la persona que protegió amarla y cuidarla siempre le falló por 4 años, no estuve con ella. Tenía acababa de cumplir los 19 cuando la conocí, me habían reclutado del ejército para entrar al FBI ella tenía 15 años cuando me asignaron cuidarla, y aunque tal vez era una niña no pude evitar enamorarme de su dulzura, su sonrisa, sus ojos, su voz, era como estar frente al mar y me incitaba a adentrarme a saber más, y eso hice, y me encantó el resultado, esperé a que cumpliera los 16 y le confesé lo que sentía y que no quería problemas con sus padres pero para mi sorpresa ella ya estaba enamorada de mi, pero tenía Novio. Aún recuerdo a ese maldito de Zalaquett, la escoria se atrevió a golpearla después de que ella le confesó que sabía que le había sido infiel, y que lo iba a dejar porque conoció alguien mejor, esa maldita basura me debe un gran favor ya que lo deje vivir, pero debí matarlo a golpes.

- Jaicob debes venir a ver esto rápido- dijo mi mejor amigo David Forkden uno de los agentes que estaba a mi cargo.

Lo seguí hasta el cuarto de vigilancia del hospital.

- ¿ Qué Rayos pasá?- pregunté interesado.

- Es sobre Draco, escapó de la cárcel, la última vez que fue captado en cámaras fue a unas cuadras de aquí- dijo mirando fijamente las imágenes que pasaban en su portátil.

- Rayos!! Viene por Dahian... Revisa las cámaras de su habitación- ordené.

- Aquí sólo entra la enfermera, sale la enfermera, entras tú, y cuando estás saliendo tú entra el enfermero, aunque no parece el uniforme del hospital, parece de una clínica- dijo David.

- Demonios hay una clínica privada cerca de la cárcel dónde el estaba, el muy desgraciado está aquí está en su habitación.- articule corriendo en dirección a la habitación de Dahian con David pisándome los talones.

Cuando llegamos a la habitación estaba Dahian vestida con la ropa que le había traído, estaba parada mirando a través de la ventana.

- Ya se ha ido- dijo ella- y antes de explicarte lo que me dijo nesecito que me prometas tres cosas- dijo aún sin mirarme -La primera, que me llevarás con mis padres, la segunda, que me dirás todo lo que te pregunte y me dejarás vivir contigo hasta que encuentre un lugar seguro.- se mantuvo  silencio por unos segundos por lo que hice una pregunta.

- ¿y la tercera?- inquiero

- Que me enseñarás a disparar un arma y me conseguirás una- finalizó mirando fijamente mis ojos.

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Helloooo mis piccolossss!!!!!

Está cañón esto weyyy

Continuara.....