Pov Dahian
Cuando Jaicob salió de la habitación me quedé pensativa por unos minutos, en verdad no se porque se descontrolo tanto, supuse que debió haber imaginado lo de las golpizas que me daba Draco, al parecer Jay nunca llegó a pensar que eran tan fuertes.
Saliendo de mis pensamientos termine de entrar al guarda ropa y me dí cuenta que la cantidad de mis pertenencias eran bastantes, y digo ''mis pertenencias'' porque Jaicob ya me había informado que antes del secuestro me había mudado con el.
Me acerco a medirme algunas cosas y me doy cuenta de que las que no son engomadas me quedan anchas ya que por lo que recuerdo estoy desnutrida, pero tampoco es qué me queda tannn ancho. Me coloqué un top color vino con un suéter abierto crema, un jeans corto blanco y unas converse del mismo color.
Salí de la habitación, bajando las escaleras, me dirigí a la cocina y ví a Jaicob de espaldas a mi cocinando lo que olía a tocino supongo.
- Hola- lo saludé.
- Hola, estás preciosa- dijo al darse la vuelta y mirarme a lo que yo me sonroje.
- Gra... Gracias- respondí algo tímida. El me sonrió a modo de respuesta.
Luego de unos minutos en los que yo no me atreví a hablar ya que no quería hacerlo, el puso un plato frente a mi con un baso y dos jarrones en los que había jugo y leche y del otro lado puso una taza de café. Pero creo que era para el porque segundos después de sentarse a mi lado comenzó a tomarla mientras yo solo lo observaba.
- Una foto te duraría más- dijo sonriendo.
- Lo.. Lo siento - dije nerviosa.
- Tranquila, antes siempre lo hacías, no me sorprende. La costumbre aún siga. - dijo sonriendo. - Decías que si analizabas las cosas encontrarías la mejor solución a los problemas... Esa era tu forma de ver al mundo. - dijo un poco más serio.
- ¿ Estás bien Jay?- pregunté algo dudosa ya que pasó de sonreír a una cara un poco seria, aunque no tanto. La verdad no se si es bipolar, o sólo está demasiado preocupado con todo lo que está pasando últimamente.
- Si es sólo que se me ocurrió llevarte a un lugar pero prefiero mejor enseñarte mi almacén.- dijo otra vez sonriendo.
Si es bipolar.
Creo que tienes razón Cleo.
Siempre la tengo. Pero quiero saber de qué almacén habla. ¡¿ Será otro de Nutella?!
¡Eso estaría aún mejor!!... Lo que me recuerda que debemos conseguir esa llave. Quiero Nutella...🤤
¡Cuenta conmigo Ale!
- ¿De que almacén hablas?- le pregunté a Jaicob.
- De mi almacén personal... De armas.... Dijiste que te enseñaré a disparar... Pues ahí vamos a entrenar. - dijo volviendo a beber de su café.
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LA HUÍDA[En Proceso]
ContoUna persona totalmente alejada de la sociedad que busca una solución a su trágica vida. Dahian Coopers a sus 20 años de edad, se encuentra totalmente aislada de la sociedad, en una cabaña en medio del bosque en medio de la nada o mejor dicho en medi...