INTERRUPCIONES.

Interrupción I

Era una madrugada de otoño, en la C.C todos dormían, todos menos el Príncipe de una antigua raza guerra y su esposa, la mujer más inteligente del planeta. Que se encontraban muy entretenidos devorandose mutuamente... hasta que...

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< 30 minutos antes >

Un hombre de cabello negro con forma de flama, ingresaba a su dormitorio, tapándose con la magnífica imagen de su esposa acostada sobre la cama en una posee sexy, utilizando un provocador, diminuto y transparente pijama, que no dejaba mucho a la imaginación.

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-Él Príncipe se tomó su tiempo en llegar.

-(sonriendo de lado): Lo bueno se hace esperar mujer.

-Su majestad se quedará parado toda la noche... o vendrá a la cama?

-(avanzando hacia el lecho): Hmf, que ansiosa estás terrícola.

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Él guerrero deslizó sus manos desde las cremosas, blancas, suaves y bien formadas piernas de la peli azul, hasta llegar a sus redondos, voluptuosos y apetitosos montes. A los cuales liberó de la pequeña tele de color bordó que los cubrían, para posteriormente atacarlos con su boca y sus manos.

Por su parte la científica enredó sus piernas a la cadera del peli negro y comenzó a frotar sus intimidades... lo que le arrancó gruñidos a su acompañante y gemidos a ella.
Él enorme, grueso y duró miembro del guerro resaltaba de su ajustado pantalón azul que utilizaba en los entrenamientos... y no era para menos, pues una traviesa mano femenina lo recorría en su totalidad de arriba, hacia abajo por dentro de la ropa, mientras la boca terrícola besaba, chupaba y mordia el bien trabajado abdomen masculino.

Vegeta retiro en un abrir y cerrar de ojos, él hilo dental que su mujer llevaba puesto como ropa interior y luego de liberar su miembro, comenzó a rosarlo contra la húmeda entrada de su esposa... pero cuando estaba por introducirse de un empujón en dicha cavidad, unos golpe en la puerta lo detuvieron en seco.

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< tiempo actual >

-(frunciendo el ceño): Tsk, mocoso será mejor que vallas a dormir, o juró que tendrás un mes de entrenamiento.

-papá me siento mal.

-(levantándose de la cama y poniéndose una bata): Que sucede Trunks?

-mamá me siento mal, me duele mucho la panza...

-(agarrando a la mujer del brazo):A dónde vas Bulma?, al chiquillo no le pasa nada.

-(saltándose del agarre y saliendo del cuarto): Lo siento Vegeta, pero si nuestro hijo dice que siente mal, es porque en verdad se siente mal... te lo compensare en otro momento.

-Tsk...

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Ésa noche Bulma se quedó al lado de la cama de su primogénito, quién sufría de una terrible indigestión por comer, una para nada pequeña cantidad de helado...
Mientras que el Saiyajin se encerró en su cámara de gravedad, haciendo temblar en más de una ocasión la C.C desde sus cimientos y varios kilómetros a la redonda de la misma.