Interrupcion III

1.2K 110 40
                                    

El sol se asomaba en el horizonte, cuando en la cocina de la gran C.C Bulma y Vegeta se estaban desayunandose entré ellos... hasta que...

.

< Momentos antes >

La peli azul cansada del mal humor de su esposo y de la tensión que se generó un mes atrás... decidió hacer las pases con el Príncipe, haciendole un gran y majestuoso desayuno antes de que él comience con su ardua rutina de entrenamiento diario.

Cuando el guerrero hizo acto de presencia, se topó con 2 de las cosas que más le fascinan, abundante comida y a su esposa, utilizando un cortó, ajustado, provocado y sensual vestido de su color favorito.

.
-Que significa esto Bulma?

-(acariciando con su mano el musculoso pecho masculino, hasta llegar su entrepierna): Una ofrenda de paz...

-Hmph.

.

Sin más perdida de tiempo el Saiyajin sentó a la terrícola sobre la mesa y amontono la delicada prenda femenina en el abdomen de ella, dejando expuestos los puntos claves.

Ambos comenzaron una batalla con sus lenguas, que se detuvo cuando Vegeta prefirió morder, chupa y lamer el blanquecino cuello de su acompañante, para después hacer lo mismo con los exorbitantes senos, que anteriormente pellizcaba con sus manos, dejándolos erectos y rojizos, arrancando en el proceso sonoros, repetitivo y excitantes gemidos a su esposa.

La científica entré gemido y gemido coló sus manos por dentro del pantalon y calzoncillo del peli negro, para posteriormente amasar de arriba, hacia abajo, tirando y aflorando su agarré en el grueso, largo y duro miembro del orgulloso guerrero.

Pasaron unos minutos y él ex mercenario se sentó en una silla, dejando frente a su rostro el delicioso, caliente y... mojado manjar de Bulma. Al cuál inmediatamente comenzó a lamer, chupar, succionar y morder con desespero, como todo un hambriento.

Como respuesta ante tal placer la peli azul no dejaba de gemir y enredó sus largas, tonificadas y suaves piernas al rededor del cuello masculino, mientras que con sus manos se aferraba a la cabellera negra de él y en cuanto sintió los dedos del Príncipe moviéndose en su interior, se mordió el labio inferior haciéndolo sangrar.

Cuando Vegeta se bebió todo lo que su mujer le ofreció y al percatarse de la sangre en su labio se la lamio... la ojos azules se bajó de la mesa y se metió debajo de esta, quedando con el enorme objetivo de su esposo en la mira. Al cuál liberó, masajio, beso y cuando se lo estaba por tragar completo.

.
< tiempo actual >

-(entrando por la puerta trasera): Muy buenos días joven y apuesto Vegeta... No te apetece probar estos deliciosos y lindos pastelitos que acabó de comprar?

-(dando las gracias por el mantel largo y con escalofríos al escuchar la voz de la loca y hablando con la mandíbula apretada): Tsk... No se me apetecen, pero si quisiera un jugo de naranja recién exprimido.

-(casi salido de la cocina): Por supuesto, en seguida querido, iré al patio a buscar las naranja, dejé los pastelitos en la mesa, por si tú cambias de idea... y a Bulma se le antoja probarlos.

INTERRUPCIONES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora