Spyro: un mundo destrozado

Capítulo 32: la historia de Malefor y una anécdota para un Xlawa

(Terrador)

Malefor ha estado algo diferente y distante, gracias a la niña que ha sabido mantenerlo en un estado de pacividad profunda. Ella juega con un Malefor no muy abierto a expresarse, pero por lo menos la trata bien.

Cyril, Sarius y yo comíamos palomitas de maíz dulces hechas por el mismo Sarius. Conversamos de anécdotas divertidas de nuestro pasado militar.

- Este sujeto, de nombre clave Escarlatina, mi contacto en Italia durante una misión de búsqueda y rescate del hijo de un dragón diplomático de Bélgica, lo encontré muy intoxicado ¿Saben? Pensé que pudo haber comprometido la misión, pero su borrachera distrajo al blanco al llevarlo al baño en donde yo estaba. Pura casualidad. Solo tuve que hacer una extracción que salió bien, no tuve que dispararle a nadie -dijo Sarius-. Imaginen si Escarlatina se hubiese metido en la cocina del pub ajajajaja.

-Je, salvado por los pelos ¿Eh? Esa fue mucha buena suerte ¿Terrador, te acuerdas cuando Ignitus trajo una sandía de un campo de cultivo durante la guerra? Un granjero furioso que ya le estaba dando alimentos al ejército vino tras de él, molesto por la invación de propiedad privada -Dijo Cyril- Y la sarta de explicaciones que tuvo que dar Ignitus para salir de la vergüenza ajajajaja, no pude parar de reír aquella vez. No pude contenerme y él prácticamente se deshizo en regaños a mi persona.

-Ignitus estaba bien fundido en ira contenida, ya hacía muecas de irritación de esas que te hacía pensar que algo tramaba. Tenía su genio.

-¿Cómo comenzó esa guerra para ustedes? ¿Alguien los llamó al frente?

-Sarius, la verdad, eso no fue necesario. Vimos que estaba pasando, solo que Malefor nos tomó por sorpresa. 

Nuestro primer movimiento, por cierto, fue caótico hacia Warfang y otros lugares, tal como el enemigo hubiese querido.

- Los ataques sorpresa tienen como objetivo causar respuestas apresuradas, caóticas y desaconsejables. Eso lo haría cualquiera que tuviera una pequeña noción de estrategia. Malefor puso la carta sobre la mesa y ... Ya vieron, logró mucho.

Y me imagino que no estaban muy bien preparados. -dijo Sarius, inclinándose hacia adelante-

-No, vimos venir un ataque, pero Malefor lo hizo cuando muchos querían dejar sus puestos y volver a casa, tras 20 semanas de espera.

-Malefor usó la paciencia como arma y aplaudo su estrategia, es muy buena. No puedes tener a tropas movilizadas en sus puestos para siempre, podría incluso haber un levantamiento, sobretodo de quienes tienen familia  y quieren, obviamente, verla pronto. Pero esa paciencia pudo jugarle en contra, si ustedes hubiesen mantenido las tropas con incentivos como bonos extra o visitas a familiares mediante un sistema de turnos y reemplazos, la amenaza de un levantamiento hubiese quedado en nada.

- La verdad se pensó en ello, pero Walter pensó que la espera, que terminó siendo eterna, no lo valía. Siempre creyó que la amenaza estaba a la vuelta de la esquina. -dije, mirando a Sarius con disconformidad-

- Walter era imprudente, ya veo. Malefor se aprovechó de eso y es algo que alabo militarmente hablando. Dejó que siguieran con sus juegos, esperando el momento que bajaran la guardia por fuerza mayor y golpeó muy duro. Sabía que estaba haciendo. Pudo haber tenido inteligencia, un espía entre ustedes.

-Claro, Oceanus...

-No tienes pruebas, Cyril.

-Y entonces como parecía entenderse con los simios, ¿Eh? Era raro todo eso. Era codicioso y podía revelar un secreto tuyo a cambio de un buen precio ¿Cómo crees que pudo construirse ese baño con losas de mármol en el suelo? Sacó una fortuna de la nada, algo que no podía explicar.