T R E S

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Bianca

─Bian ya aterrizo el avión.─ me hablaba Luana, mientras me movía el brazo, abrí mis ojos lentamente y la miré.

─¿Tan rápido?.─ le pregunté, me refregué mis ojos y nos paramos del lugar dónde estábamos sentadas.

Parecé qué había dormido todo el viaje, a la noche ojalá pueda dormir.

─dormiste todo el viaje boluda.─ dijo acomodándose el cabello.

Caminamos por el pasillo, qué nos lleva a la salida del avión. Nos despedimos de las azafatas qué nos agradecían por haber viajado con la aerolínea.

Cuándo bajamos del avión, fuimos a la bodega de equipajes a retirar nuestras valijas. Una vez qué tenemos las valijas, entramos al interior del aeropuerto. Había muchas personas, comenzamos a apurar nuestros pasos, porqué ya chocábamos con los demás.

Por fin ya estamos afuera. Nos paramos en el estacionamiento para conseguir un taxi.

─estoy cansada.─ habló Luana, alargando la "A".

─no sos la única.─ murmuré y hice seña a un taxi, qué estaba en frente de nosotras.

El chofer del taxi nos ayudó a colocar las valijas en el baúl, una vez qué término, subimos al taxi. Le pasé la dirección del edificio y el auto se puso en marcha.

Bajamos del taxi, sin antes haber pagado.

Hicimos algunos pasos hasta llegar al edificio, Luana tiene una tremenda cara de sueño. El edificio era sencillo y cómodo, pero no le faltaban algunos lujos. Entramos al ascensor, acomodamos las valijas y yo apreté el botón qué me llevaba al piso dónde vivía.

Las puertas del ascensor se abrieron, una vez qué estábamos en frente de la puerta, adentré mi mano en el bolsillo de la mochila
y cuándo la sentí, la saqué. Metí la llave en el orificio de la puerta la giré dos veces y al terminar hice para abajo el picaporte.

Pasamos al departamento y todo estaba exactamente igual qué cuándo lo deje. Algunas cajas de mi mudanza a Italia y un cuadro con una foto de Paulo y yo.

─¿Dónde vas a presentar tu currículum?.─ me preguntó Luana, sentándose en los sillones.

─tengo pensado en los clubes de fútbol boca, river o la selección argentina.─ yo imité su acción y me senté a su lado.

─pero si te aceptan en la selección, tendrías qué ver a Paulo.─ acotó mirándome confundida.

─si pero no me importa, porqué yo con el voy a tener una relación laboral.─ agregué y saqué de mi bolsillo, mi celular.

─hasta dónde lo conozco a Paulo, el haría todo lo posible para qué vuelvas con él, o al menos qué le dirijas la palabra.─ concluyó jugando con su pulsera. Tiene toda la razón, cuándo Paulo quiero algo hace lo posible para conseguirlo.

─si.─ suspiró ya no quería ni escuchar su nombre.─ cambiemos de tema mejor.─ dije y Luana asentió con la cabeza.

─ojalá te contesten rápido.─ me miró con una sonrisa, yo también quisiera qué me contesten rápido, siempre tardan meses en confirmarte.

─ojalá, ¿Y vos qué vas a hacer?.─ le pregunté y ella suspiró. Ni ganas de vivir tiene.

─quiero estudiar abogacía, siempre me gustó.─ esperó qué tenga esa oportunidad de estudiar lo qué le guste, se lo merece.

─¿Ya sabés cuándo te tienes qué inscribir en la universidad?.─ me intriga saber.

─si ya busqué la información necesaria.─ dije alegré y yo le sonreí.

─esperó qué te den esa oportunidad.─ acoté expresando alegría por ella.

─gracias Bian.─ me abrazó y al instante nos separamos.

Ambas nos levantamos de los sillones, para ir a descansar. Luana fue directamente a su habitación y yo antes de qué me vaya, agarré la foto de Paulo conmigo y la tire al costado de los sillones.

Ya no quiero saber de su existencia.

°°°

VOLVER A INTENTARLO  || ᴘᴀᴜʟᴏ ᴅʏʙᴀʟᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora