Un anónimo en una historia de amor

Capitulo 3

Llego el día tan esperado, estaba emocionado y no pensaba en mas que solo ella. En el tiempo que había transcurrido considere que era tiempo de preguntarle si quería ser alguien mas que solo mi amiga, pero claro que ese día no, no quería que pensara que solo porque era mi cumpleaños tenia que decir que si.

 Me moría por darle un abrazo, es increíble que aun no le había dado un abrazo, claro siempre que tenia la oportunidad me acobardaba pero eso va a cambiar pronto, yo se que si. Me sentía ansioso de solo pensarlo. Revise los mensajes de mi celular y encontré un mensaje de ella:

"Aquí tengo tu sorpresa, ven a la iglesia. Te espero."

Me aliste para salir directamente a la iglesia.

Al llegar, no la encontré y  me pareció raro, le pregunte a su mama por ella y me dijo que estaba en la sacristía, así que en cuanto me  lo dijo tome rumbo hacia ahí. Cuando entre la encontré arreglando lo que era mi sorpresa, quise caminar lento para que no me escuchara, pero me escucho y en cuanto me vio me dio un gran abrazo.

-¡Feliz cumpleaños! - me susurro al oído.

Estaba helado, sentía como el mundo me daba vueltas. No quería soltarla, su perfume era como un manjar para mi nariz, sentía todo su cariño en un solo abrazo, en ese momento quería que el tiempo se detuviera y que terminara ese momento, pero tenia que irse y el momento llego a su fin.

Antes de que se fuera, saco de su bolso una imagen del Divino Niño muy bien detallada.

- Aquí esta tu sorpresa - me dijo - Quiero que cuides esta imagen como si fuera yo.

- Lo haré. Te lo prometo.

En cuanto ella se fue, salí de la iglesia, con su regalo entre las manos, recordando lo que había pasado. 

En cuanto llegue a casa puse la imagen en mi escritorio, en el lugar mas especial que encontré. No voy a fallar a mi promesa lo voy a cuidar.

                                                                        *      *      *

Seguía pensando en lo sucedido la vez pasada, no pensaba en nada mas que eso. 

Había llegado la hora de dejar de ser un cobarde y al fin hacerle la pregunta que cambiaría mi vida. Estaba nervioso, tenia que admitirlo, pero había esperado mucho y era el momento.

Tome mi celular, no la podre ver hoy, así que le preguntare de la forma mas patética, por mensaje. Empeze a escribirle como si nada, una platica normal. Pasaba el tiempo y no encontraba el momento adecuado para preguntarle. Tenia que guardar la calma, y no perder la paciencia. 

Paso mucho tiempo hasta que por fin encontré el momento adecuado:

-¿Te puedo hacer una pregunta?- le dije.

-Si, claro - me dijo

Me quería retractar, pero ya no podía a estas alturas, tenia que aceptar lo que viniera.

-¿Quieres ser mi alegría, la mujer de mi vida, la que me saque una sonrisa en mis tiempos difíciles y que sea la única que ocupe un lugar muy especial en mi corazón, en pocas palabras, quieres ser mi novia?- le dije.

Caí en un silencio absoluto, esperando ansiosamente su respuesta, no dejaba de mirar mi celular. 

Habían pasado 10 minutos y aun no había respuesta, sera que aun no esta lista para un noviazgo o me dejara simplemente ignorado.

De repente mi celular vibro, esperanzado en una respuesta positiva, lo tome con suma emoción,encontrando un mensaje con el siguiente contenido:

- Claro que quiero ser tu novia, quiero ser esa mujer que tu describes.

No lo podía creer, me sentía tan emocionado, lo había logrado, al fin  mi suerte había cambiado, deseaba poder estar frente a ella y abrazarla hasta no poder mas.

 -Gracias, no sabes lo feliz que me siento al haber aceptado ser mi novia.

-No tienes porque agradecerme, yo esperaba ansiosamente tu pregunta.

-¿Enserio?, no te quería preguntar por miedo- le aclare.

-¿Miedo? ¿Miedo a que?

-A que me rechazaras

No quería darle mas en que pensar así que cambie de tema y pasamos todo el día así. Yo estaba que regocijaba de felicidad, obtuve la oportunidad mas grande de mi vida.