Entro a aquella casa y subo las escaleras, recuerdo que una vez menciono que su habitación quedaba en el segundo piso de su casa, así que me arriesgo y supo las escaleras, nunca había entrado a su casa en el pasado... hubiese sido muy incomodo para mi estar en su casa solo nosotros dos, miro el pasillo que se abre ante mi y veo una habitación casi al final del pasillo, corro a ella y abro un poco la puerta para mirar si su padre esta allí dentro, pero no hay nada, solo una habitación vacía, hay una puerta medio abierta en el fondo, entro a la habitación y escucho como algo que parece ser un tarro se cae y desde el piso de abajo la voz del señor Moore aparece
-que bien que no te moriste estúpido de mierda así no tendré que pagar tu entierro
Escucho como sube las escaleras y mi corazón amenaza con salirse del pecho. Rápidamente dejo la maleta debajo de la cama y me escondo en el armario, me digo a mi misma, silencio, silencio, silencio, miro por una pequeña rejilla del armario y veo al señor Moore aparecer rápidamente en la puerta y dirigirse a la puerta de fondo, cuando la abre saca a samael medio inconsciente del pelo, le da unas fuertes bofetadas para que reaccione y abre un poco más los ojos
-que bien, no te vas a morir pronto, más diversión para mí- este tipo es un maldito enfermo- te traje algo- se devuelve a la puerta y trae una bandeja en sus manos- mira! Tu nuevo menú mientras me encuentre en casa, debo decir que has crecido mucho querido hijo, casi no puedo arrastrarte por las escaleras como antes, hasta pensé dejarte botado en la parte de atrás de la casa, como hacía con tu madre... hasta que esa perra se escapó y te abandonó, en fin, me iré a tomar al bar de la cuidad ya me diste asco maldito engendro
Se va y cierra la puerta, espero...espero... espero, tengo miedo, no puedo moverme, mi mente trabaja a mil por hora y pienso en la posibilidad de que regrese y me encuentre... me va a matar donde sepa lo que he visto. Escucho a alguien tocar la puerta de la casa y risas, alguien ha llegado a la casa, pasados unos momentos un carro acelera y se va, aun así, no me muevo quiero estar segura de que el señor Moore se ha ido de casa, cuando no escucho nada en el piso de abajo, abro lentamente la puerta del armario y miro alrededor, esta aun mas oscuro que cuando fui a la estación de policía. Lo veo en donde su padre lo dejó y me acerco a él tomando su cara en mis manos, cuando me mira se tensa y trata de hablar, sé que quiere que me vaya, pero no puedo irme. Comienzo a llorar feliz porque está vivo, pero lloro de rabia, sé que no puedo hacer nada, no puedo protegerlo, siempre he creído que yo era la fuerte entre nosotros dos, pero siempre ha sido él, cuidándome, dándome siempre la salida, levanta una de sus manos y la pone sobre mi cabeza para acariciarme
- No lo hagas- digo quitándome su mano de la cabeza y veo tristeza ante el rechazo Me levanto y voy por la maleta debajo de la cama-voy a prender la luz- digo antes de buscar el encendedor de la luz con la maleta en la mano- gracias por ayudarme a escapar- digo al prender la luz
Hay mucho silencio, es obvio, yo no diría nada en esta situación
- ¿Porque regresaste? - dice samael con voz apagada- doy asco
- No hables
- Dime
Me acerco a él y comienzo a sacar las cosas de la maleta para limpiar su cara
- Yo sabia o sospechaba que tu papá te golpeaba, pero nunca quisiste hablar de eso...-digo soltando algunas cosas para no comenzar a llorar de nuevo así que hoy había venido a tu casa para ir a jugar a mi casa pero cuando entré, escuche un fuerte golpe y antes de tocar la puerta lo vi golpeándote, y yo quise salir corriendo pero me caí con tu estúpida patineta- lo miro a los ojos y levanto mi mano con el algodón lleno de desinfectante para heridas- esto va a arder un poco- y le pongo a pequeños toques donde su cara está sangrando
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Golpes a Samael
RomanceA aquel al que conozco desde que vivo aquí, el que desde siempre me ha cuidado y yo no lo sabia. samael un chico que conozco desde hace muchos años oculta un secreto del que sospecho saber