Cepeda retorna a su pueblo natal después de pasar varios meses de gira cantando de cuidad en ciudad.
Una noche y con el recuerdo aún presente de su novia Aitana, desaparecida repentinamente antes de su marcha, el chico a pasear por las calles con la...
Fue difícil al principio para ambos, el compaginar su nuevo yo con su antigua vida pero finalmente y poco a poco se fueron adaptando.
Aitana volvió a sus estudios en la Universidad y en ocasiones viajaba con Cepeda para sus conciertos, aunque siempre procuraban que no coincidiera con la luna llena.
Cuando esto ocurría, los dos se adrentraban en el bosque y pasaban juntos su transformación entre la maleza, donde después de llenar su estómagos con alguna presa, terminaban haciendo el amor fogosamente bajo su árbol.
Todo cambió, cuando seis lunas llenas después, Aitana y Cepeda se encontraron con nuevos lobos venidos de otros lugares y atraídos por el olor y la llamada de su estirpe.
Estos eran seis, Alfred y su novia Amaia, Roi y su novia Cristina, Ana y por último Ricky, los cuales en un principio se quedaron quietos al verlos pues no sabían como serían pero finalmente descubrieron con alivio, que se trataba de lobos totalmente pacíficos.
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Todo se complicó cuando llegaron otros y estos quisieron ser líderes, entonces las constantes peleas se dieron por lo que tanto Cepeda como Roi, Alfred y Ricky tubieron que luchar por mantener su estatus.
Poco después llegó el celo de las hembras por lo que todo se complicó aún más ya que los libos que no estaban emparejados querían copular con todas las hembras.
Esa polémica llevó incluso a la muerte a algunos de ellos pues tanto Cepeda como Roi, no estaban dispuestos a ceder a sus novias.
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Durante su forma humana, la cosa no cambiaba mucho, ya que los hombres que ansiaban el control seguían asediadolos, por lo que Luis tuvo que aplazar su gira y quedarse con Aitana y los demás.
Durante los días y las semanas hasta su siguiente cambio, el peligro los acercó en cada esquina, el peor de todos se llamaba Vicente y además de escurridizo era un psicópata, por lo que no temía nada.
Intentó secuestrar y forzar a Aitana tres veces antes de que la luna volviese a llenarse por completo y entonces ahí Cepeda muy cabreado aprovechó la ley animal que no tenía jucios ni cárceles y lo desafío a muerte.
...-Prepárate maldito desquiciado, hoy tus maldades cesarán al fin-le advirtió.
-¡Está bien cantantucho!, esto terminará hoy -rió- pero si yo sobrevivo me quedaré a tu hembra. Es la mejor de todas.
La luna redonda y brillante, iluminaba ya en lo alto del negro cielo cuando uno a uno fueron sucumbiendo a su lobo, que furioso luchaba por librerarse desde el interior de sus entrañas.
El lobo negro y el lobo gris se enfrentaron y comenzaron a gruñirse mostrando sus fauces mientras clavaban sus miradas uno en el otro.
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El resto de los lobos se alejaron unos metros pues serían espectadores de una de las más crueles y sanguinarias luchas que había habido antes.
Vicente fue el primero en atacar clabando sus dientes en el tupido pelaje de Luis, luego este le respondió mordiendole en una de sus patas traseras.
Ambos lobos eran muy fuertes y feroces y ninguno estaba dispuesto a renunciar a Aitana ni tampoco al liderazgo de la manada por lo que la disputa estuvo muy reñida.
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Finalmente el lobo gris ya mal herido y exhausto por el esfuerzo, cayó derrotado ante el lobo negro, el cual lastimado y magullado caminó hacía su asustada y preciosa loba blanca.
-Nadie me alejará de ti, mi amor-Dijo Cepeda olisqueandola.
-Te amo y te amaré siempre- habló ésta lamiendo su pelaje-A ti y sólo a ti.
