Te escribo sólo por si piensas que ya te olvidé.
Si creías que te dejé de amar, estás muy equivocado. Te recuerdo todos los días, eres mi primer pensamiento al despertar y el último suspiro al ir a dormir.
Cuando camino lentamente por las calles, recuerdo cómo tu mano sostenía la mía mientras reíamos juntos sin importarnos lo que otros dijeran. Cada detalle me hace pensar en tu nombre y tus gustos, lo que dirías y harías si estuvieras ahí.
No lloro más por tu ausencia. A pesar de que te extraño, me siento feliz de que estés cumpliendo tus sueños, que estés superándote y avanzando. Mi felicidad existe porque tú me enseñaste a ser feliz, a luchar por lo que amo y a soñar en grande.
Contigo, lejos o cerca, presente o ausente, siempre voy a tener una sonrisa dibujada en mi rostro. Aunque no me ames, jamás dejarás de tener un lugar especial en mi corazón. Viviré con las memorias de nuestros hermosos y radiantes días, lo demás quedó en el olvido.
Que tengas una maravillosa vida, mi primer amor verdadero.
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Gritos del silencio
Short StoryEstos escritos son pensamientos que surgen en los momentos más emotivos de mi día, generalmente los más caóticos. Pensamientos que no puedo expresar en el momento pero continúan dando vueltas en la oscuridad de mi mente.